Un estudio de la Universidad de Ohio comprobó la relación entre las particulares fotografías y rasgos narcisistas.
La publicación inmediata o darle un tiempo a la edición, también son factores que denotan un tipo de personalidad.
La famosa selfie en los Oscar 2014 fue tomada por un hombre: Bradley Cooper.
La Universidad de Ohio lo descubrió con un estudio que no tiene nada de broma: los hombres que tienden a sacarse más selfies y compartirlas en línea, son más propensos a evidenciar rasgos narcisistas en su personalidad y desarrollar un perfil de sicópata.
Y no sólo eso, porque aparte de compartir las imágenes en redes sociales como Facebook o Instagram, aquellos que gustan de editar las fotografías para lograr una mejor presentación, tienen aún más desarrollado el narcisismo y la auto-objetivización.
Para la autora de la investigación y profesora asistente de Comunicaciones en la Universidad de Ohio, Jesse Fox, esto "no es sorprendente, pero es la primera vez que realmente se comprobó con un estudio".
"Los hallazgos más interesantes es que esos mismos hombre alcanzan mayores niveles en rasgos de personalidades antisociales, sicopatías, y son propensos a la auto-objetivización", añadió académica.
Sin embargo, aclaró que esto no significa que todos los hombres que suben muchas selfies a redes sociales son narcisistas y sicópatas. Las personas estudiadas encajaron en el rango normal de comportamiento, aunque con un promedio mayor en los rasgos antisociales.
El narcisismo se caracteriza por la creencia de que "uno" es más inteligente, atractivo y mejor que otros, pero con un cierto componente encubierto de inseguridad. La sicopatía radica en la falta de empatía y preocupación por otros, junto con una tendencia a los comportamientos impulsivos.
Las mujeres no fueron contempladas en el estudio, porque la fuente de datos que sirvió inspiración para el ejercicio, obtenida de una revista especializada, no contenía datos para establecer parámetros femeninos.
¿Publicar o editar primero?
La muestra incluyó a 800 hombres entre 18 y 40 años, quienes completaron una encuesta referente a las fórmulas que tenían para compartir sus imágenes en redes sociales. También tuvieron que responder cuestionarios generales en torno a conductas antisociales y auto-objetivización.
Sumado a la consulta por la regularidad con que publicaban imágenes, la consulta indagó en si los hombres editaban las capturas antes de lanzarlas al mundo virtual, contemplando el recorte, el uso de filtros o cualquier software de edición gráfica. "La mayoría de las personas cree que los hombres no hacen este tipo de cosas, pero ellos definitivamente las hacen", subrayó Fox.
Con ello el estudio estableció una relación entre la cantidad de fotos selfie publicadas con el narcisismo y la sicopatía, sin embargo esta última no estaba relacionada con el hecho de editar las imágenes.
"Eso tiene sentido porque la sicopatía se caracteriza por la impulsividad. Van a tomar la foto y la van a publicar inmediatamente. Quieren verse a sí mismos. No quieren perder tiempo editando", explicó la investigadora.
De ahí que la edición tenga que ver más con la auto-objetivización, como la valoración atribuida a una persona en base a su apariencia más que por sus características positivas.
Fox planteó que "sabemos que la auto-objetivización conduce a cosas terribles, como depresiones o desórdenes alimenticios en las mujeres. Con el creciente uso de las redes sociales, todos están más preocupados por la apariencias. Eso quiere decir que la auto-objetivización puede transformarse en un mayor problema para los hombres, tanto como para las mujeres".
Si bien el estudio no incluyó a mujeres, Jesse Fox aseguró que está trabajando en una segunda parte de la investigación que explore la naturaleza femenina en torno a la publicación de fotos selfie, y que compruebe el mismo vínculo con el narcisismo y la sicopatía.
