El fundador de Wikileaks criticó el "injusto bloqueo bancario" a su organización.
Confirmó que ésta se encuentra en contacto con Edward Snowden, que filtró el espionaje de NSA.
Assange lleva un año refugiado en la embajada de Ecuador en Londres. De abandonarla será detenido.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, dijo no tener planes de abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, en la que lleva un año, y aseguró este miércoles que su mayor temor es ser procesado en Estados Unidos en definitiva es extraditado a Suecia.
Assange acusó hoy en una conferencia telefónica que el Departamento de Justicia de EE.UU. tiene una investigación secreta contra él con la intención de procesarlo.
"Estamos litigando con Estados Unidos en el proceso contra (el soldado estadounidense Bradley) Manning y litigamos en todo el mundo contra el injusto bloqueo bancario al que estamos sometidos", alegó Assange en referencia a los problemas económicos de su organización por el congelamiento de donaciones.
Criticó los ataques contra WikiLeaks por parte de Estados Unidos y otros países y dijo que Ecuador se ha mostrado "formalmente obligado" a proteger a un editor y periodista como él.
El fundador de WikiLeaks enfrenta a una petición de extradición de Suecia para investigar acusaciones de abusos sexuales, algo que Assange considera una excusa para poderlo juzgar en Estados Unidos.
Asimismo, denunció su persecución por parte de Estados Unidos por filtrar, con la supuesta ayuda de Manning, datos secretos sobre la guerra de Afganistán, Irak o cables diplomáticos del Departamento de Estado.
Assange reconoció además que WikiLeaks ha estado en contacto con Edward Snowden, responsable de las filtraciones de programas de espionaje secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
"Estamos en contacto con el equipo legal de Snowden y estamos trabajado en el proceso para conseguirle asilo en Islandia".
En la teleconferencia de hoy también estuvieron presentes Daniel Ellsberg, responsable de filtrar los "papeles del Pentágono" en 1971, y Thomas Drake, ex ejecutivo de la NSA, condenado en 2011 a un año de libertad condicional por revelar secretos de la agencia.
