El fundador de Wikileaks, Julian Assange, consideró que "deben intensificarse" los esfuerzos por hallar asilo político al ex agente de la NSA Edward Snowden, acusado de filtrar información clasificada, y pidió a Estados Unidos que "deje de espiar al mundo".
El australiano, de 41 años, hizo este llamamiento en un discurso divulgado mediante Wikileaks.
En su discurso, el activista afirma que la acusación presentada por EE.UU. contra Snowden por divulgar la existencia de programas de espionaje secretos "está destinada a intimidar a cualquier país que pueda estar considerando defender sus derechos".
Según él, "se deben intensificar los esfuerzos por encontrar asilo" al ex agente de la NSA, quien se encuentra ahora supuestamente oculto en Hong Kong, acusado de tres cargos de espionaje y robo de propiedad del Gobierno estadounidense.
Assange y las críticas a EE.UU.
"¿Qué país valiente se alzará en su defensa y reconocerá su servicio la humanidad? Díganles a sus gobiernos que den un paso adelante", instó Assange, que cree que si es entregado a Suecia, eventualmente será extraditado a EE.UU., el país más afectado por los cables de Wikileaks, y donde teme por su vida.
En el texto, Assange recordó también el caso del soldado Bradley Manning, que al igual que Snowden está acusado de filtrar información clasificada de EE.UU.
"En los últimos días se ha utilizado mucho la palabra 'traidor', pero ¿Quién es realmente el traidor aquí? ¿Quién prometió una generación de 'esperanza' y 'cambio' solo para traicionar esas promesas?", se preguntó el activista en un mensaje al presidente de EE.UU., Barack Obama.
Con los cargos de espionaje contra, "EE.UU. se está enfrentando a una generación, y ésa es una batalla que va a perder", opinó Assange, que dijo que "ese fenómeno no va a desaparecer".
El australiano instó a Estados Unidos "cambiar las políticas, dejar de espiar al mundo, erradicar las leyes secretas, cesar los centros de detención indefinida sin juicio, frenar los asesinatos a las personas, dejar de invadir otros países y enviar a jóvenes americanos a matar y que les maten, abandonar las ocupaciones e interrumpir las guerras secretas".