De acuerdo con su prometida, Stella Moris, el hecho ocurrió el 27 de octubre pasado, al inicio del juicio sobre su extradición.
"Esto agrava nuestros temores sobre su capacidad de supervivencia", reconoció.
Assange afronta 18 cargos por filtraciones de miles de documentos confidenciales en WikiLeaks.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sufrió un derrame cerebral el 27 de octubre pasado en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, donde cumple prisión preventiva, según reveló este sábado su prometida, Stella Moris.
El ciberactivista australiano, de 50 años, fue golpeado por una apoplejía mientras participaba vía videoconferencia durante el primer día de la audiencia del Tribunal Superior de Justicia de Londres que revisó -y que esta semana terminó aprobando- su extradición a Estados Unidos, de acuerdo al relato de su pareja al tabloide británico Daily Mail.
Moris relató que se trató de un microictus durante el cual Assange experimentó problemas de memoria, signos de daño neurológico y la caída del párpado derecho. Tras notar que el periodista se sentía mal, el juez le permitió abandonar la audiencia, pero Assange no pudo salir de la sala de video de la prisión.
Posteriormente, un médico examinó su estado de salud y concluyó que el paciente tenía una respuesta retardada de la pupila al iluminarle un ojo, lo que podría apuntar a un posible daño del sistema nervioso.
Además, le hicieron una resonancia magnética y prescribieron medicamentos contra el ictus.
"Julian está luchando y me temo que este miniaccidente cerebrovascular podría ser el precursor de un ataque más importante. Esto agrava nuestros temores sobre su capacidad de supervivencia cuanto más dure esta larga batalla legal", lamentó su novia.
"Miren a los animales atrapados en jaulas en un zoológico. Les acortan la vida. Eso es lo que le pasa a Julian. Los interminables casos judiciales son extremadamente estresantes mentalmente", agregó.
La noticia se conoce un día después de emitida la decisión del tribunal londinense de autorizar la extradición a Assange.
Tras casi siete años asilado en la Embajada ecuatoriana, fue sacado del edificio el 11 de abril de 2019 por la Policía británica después de que el Ejecutivo del entonces presidente Lenín Moreno, le retirara esa protección diplomática.
Después de denegar la extradición por riesgo de suicidio, el Tribunal de Apelación de Londres concluyó que el Gobierno estadounidense ofrece suficientes garantías de que el activista recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental.
El fundador de WikiLeaks seguirá detenido en Belmarsh hasta que termine este proceso, que aún puede ser recurrido por la defensa.
Estados Unidos reclama al australiano para juzgarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática tras las revelaciones de su portal WikiLeaks, que expuso abusos de ese país en las guerras de Irak y Afganistán, entre otros casos, por los que arriesga hasta 175 años de cárcel.
Según la defensa las acusaciones están políticamente motivadas y que sería un precedente catastrófico para la libertad de prensa si es que acaba en condena.
