El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, calificó al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, de "terrorista informático", que seleccionaba la información de acuerdo a "sus conveniencias" e intervenía en asuntos de otros países.
Moreno hizo esta afirmación en una entrevista con la cadena BBC divulgada hoy miércoles, después de que Assange fuera arrestado el pasado jueves en la Embajada de Ecuador en Londres una vez que ese país latinoamericano le retirase el asilo político que le había concedido en 2012.
Según el presidente ecuatoriano, el periodista y activista, de 47 años, seleccionaba la información de acuerdo con sus "compromisos ideológicos" e intervenía en asuntos de otros países amigos, como en las elecciones de Estados Unidos (2016) o el tema de Cataluña (España), algo que no podía hacer -dijo- por su condición de asilado.
Al serle preguntado sobre si Assange es agente ruso, Moreno se limitó a decir que, sea por omisión o por acción, "parece que sí".
El jefe de Estado resaltó que el periodista trataba "bastante mal" al personal de la embajada, "de manera despótica" e incluso llegó a agredir a algunos guardias, "algo que definitivamente no se podía tolerar, vuelvo a recalcar que colmó nuestra paciencia".
Entre otras cosas, Moreno afirmó que Assange instalaba cámaras y tomaba sus propias decisiones sin consultar a los funcionarios del gobierno ecuatoriano de la embajada y publicaba fotos de la intimidad de la familia del presidente.
El mandatario subrayó que una encuesta ha revelado que casi el 80 por ciento de los ecuatorianos querían que Assange saliera del edificio diplomático y recordó que su país le ha cuidado y alimentado durante los años que permaneció refugiado en el edificio.
Assange permanece en una prisión británica tras ser detenido en la Embajada de Ecuador por incumplimiento de las condiciones de libertad condicional en 2012 (relacionadas con una petición de extradición de Suecia por presuntos delitos sexuales) y por una solicitud de extradición cursada por las autoridades de Estados Unidos.
La fiscalía sueca ha dejado la puerta abierta a que se retome la causa contra el periodista y activista por presunto delito sexual. La investigación original, por la que Estocolmo pedía la entrega de Assange, se cerró en 2017, ante la imposibilidad de hacerla avanzar con el activista refugiado en la Embajada de Ecuador.
No obstante, las autoridades suecas han resaltado que la presunta violación por la que estaba siendo investigado Assange prescribe en agosto de 2020, por lo que el caso podría volver a activarse.
La petición de asilo a Ecuador en 2012 se produjo al término de un largo proceso de extradición a Suecia en los tribunales británicos y dio comienzo a un caso difícil de solucionar, pues el Reino Unido se ha negado reiteradamente a facilitarle un salvoconducto que le permita poner rumbo al país latinoamericano.