El Ministerio de Seguridad del Estado de China enfatizó en un comunicado que la seguridad en el espacio es una "parte clave" de su estrategia nacional, en un momento en el que el gigante asiático se ha afianzado como una de las potencias espaciales a nivel mundial.
La cartera explicó en su cuenta oficial en la red social Wechat que el espacio se reconoce cada vez más como un "nuevo punto de crecimiento para la economía", un "nuevo campo de batalla para los conflictos militares" y un "nuevo dominio para la seguridad nacional".
Según el Ministerio, las principales potencias y las naciones emergentes priorizan el desarrollo espacial, lo que lleva a un panorama de seguridad espacial "cada vez más complejo".
Mantener la seguridad espacial implica garantizar que los activos, derechos y entornos orbitales espaciales dentro del ámbito de la seguridad nacional estén "protegidos contra amenazas o infracciones causadas por fenómenos naturales y actividades humanas", apostilló la institución.
El comunicado avisó de que la "competencia por los recursos espaciales se está intensificando" y de que la exploración espacial enfrenta una "escasez crítica" de recursos orbitales y espectrales, al tiempo que alertaba del peligro representado por los desechos de satélites inactivos y restos de cohetes, que viajan a altas velocidades, "aumentando el riesgo" de colisiones.
La cartera advirtió de que "ciertas naciones occidentales han formado unidades de combate espacial, han realizado ejercicios para mejorar sus capacidades operativas en el espacio y han posicionado a otras naciones como competidores, promoviendo teorías de hegemonía espacial y una carrera armamentista", lo que, a su juicio, "plantea amenazas significativas para el entorno pacífico en el espacio".
Existe además, según el organismo, el riesgo de robo de tecnología en el sector espacial: el Ministerio aseguró que agencias de espionaje extranjeras han utilizado satélites de alta precisión para "realizar reconocimientos y observaciones y robar información" del gigante asiático.
China ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido alunizar la sonda Chang'e 4 en la cara oculta de la Luna -primera vez que se logra- y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país -tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética- en "amartizar".
Asimismo, ha construido su propia estación espacial, la Tiangong, que se espera que orbite alrededor de la Tierra durante diez años.
El Ministerio de Seguridad del Estado informa periódicamente en Wechat de casos de espionaje, instando a la ciudadanía china a desconfiar de ofertas laborales o solicitudes de información sospechosas, especialmente provenientes de fuentes extranjeras, y a evitar compartir datos confidenciales en internet, al tiempo que ha pedido la movilización de "toda la sociedad" para "prevenir y combatir el espionaje".