Una vez en funcionamiento, se espera que el proyecto reduzca las emisiones de dióxido de carbono en alrededor de 1,8 millones de toneladas.
Comenzaron las labores de construcción de una nueva megacentral fotovoltaica en la provincia suroccidental china de Sichuan, como parte de los esfuerzos actuales del país para avanzar en el desarrollo de la energía limpia.
Situada a una altitud de entre 3.200 y 4.200 metros en la prefectura autónoma de la etnia yi de Liangshan, la central fotovoltaica de Zhalashan tendrá una capacidad instalada de 1,17 millones de kilovatios, con una generación de energía anual promedio estimada de 2.150 millones de kilovatios-hora.
Con una inversión total de más de 6.000 millones de yuanes (unos 823 millones de dólares), se prevé que la central eléctrica se conecte a la red a plena capacidad en 2025.
Una vez en funcionamiento, se espera que el proyecto reduzca las emisiones de dióxido de carbono en alrededor de 1,8 millones de toneladas y ahorre unas 650.000 toneladas de carbón estándar anualmente.
La central fotovoltaica de Zhalashan forma parte de la base de energía limpia en la cuenca del río Yalong.
Actualmente, la cuenca tiene una capacidad instalada operativa de un total de cerca de 21 millones de kilovatios para energía hidroeléctrica y nueva energía.
China ha anunciado que alcanzará su punto máximo de emisiones de dióxido de carbono para 2030 y la neutralidad de carbono para 2060.
