Karina Fernanda Piña Pérez, directora ejecutiva Corporación Cruzando el Pacífico
El pasado 20 de abril se celebró el día de la lengua china, lo cual se enmarca en los esfuerzos de las Naciones Unidas por relevar la importancia cultural de sus seis idiomas oficiales, además de promover la diversidad cultural y lingüística dentro del organismo. Fue escogido este día para la celebración en conmemoración a Cang Jie, quien dentro de la mitología china fue el creador de los caracteres del idioma hace más de cinco mil años. Esta celebración nos muestra la importancia que ha adquirido China dentro del contexto internacional y la relevancia que ha adoptado el chino mandarín como idioma en el mundo.
Con más de 918 millones de hablantes nativos y más de 1.120 millones de hablantes en total, el chino mandarín, idioma oficial de China, es uno de los idiomas más hablados del mundo lo que lo posiciona como una de las lenguas que ha ganado mayor terreno en cuanto al interés que despierta su aprendizaje. Esto se debe en gran parte al poderío político-económico que ha adquirido China como potencia, al hecho de ser el país más poblado del mundo (desde el 2020 supera los 1.410 miles de millones de personas) y ser una civilización milenaria que ha logrado mantener gran parte de sus tradiciones.
Todas estas características nos muestran que China es un actor principal dentro del escenario mundial y su potencialidad hacia el futuro está en constante aumento, por lo que aprender sobre las distintas aristas que China nos ofrece se ha vuelto fundamental para comprender sus estrategias, su creciente influencia, sus relaciones bilaterales y su diplomacia. Al respecto, podemos ver que tras el establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre China y distintos países de América Latina, y su rápido crecimiento económico que se potenció tras su entrada a la OMC en el 2001 (durante 15 años tuvo un crecimiento del PIB por sobre el 7%), se abrió un importante mercado para las exportaciones latinoamericanas que convirtió a esta nación en uno de los principales socios comerciales de la región entregando grandes oportunidades para estos países.
No obstante, estas oportunidades no solo se presentaron a nivel general sino que también dentro de la población, por lo que ha habido un aumento en las iniciativas que buscan acercar a las personas al conocimiento de esta nación. Al respecto, son diversas las instituciones que han fomentado este acercamiento, ya sean aquellas lideradas por China como es el caso de los Institutos Confucio que promueven la enseñanza del idioma chino mandarín y que en la actualidad cuentan con presencia en 162 países (actualmente hay tres en Chile) o las Embajadas Chinas, que entregan becas en cinco categorías (pregrado, magíster, doctorado, General Scholar y Senior Scholar) para estudiar en Universidades del país. O aquellas impulsadas por instituciones nacionales, como las Universidades que fomentan el intercambio académico y estudiantil, además de establecer centros de investigación, cursos, diplomados y seminarios destinados al estudio de China y la región asiática, como es el caso del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile (IEI) y el de otras Universidades nacionales.
También encontramos iniciativas en la sociedad civil, como Cruzando el Pacifico que en base a nuestros ocho pilares hemos buscado la democratización del conocimiento y entendimiento de China en Chile y América Latina con distintos programas como el de las 20.021 becas, entregadas en el marco de la celebración de nuestros 10 años. Esta contó con la participación de 5.273 personas de distintas partes del mundo abarcando un rango etario entre los 10 y 77 años. En este programa hubo una mayor preferencia por los cursos que enseñaban los principios básicos del idioma, lo que representó el 53,7% del total de becados.
Esto nos demuestra que aprender sobre China ha tomado una mayor relevancia con el paso del tiempo y es indiscutible el aumento del interés de las personas por conocer más sobre este país, ya que esto les permite aprovechar las puertas que ha abierto su ascenso en distintos ámbitos personales. De aquí radica el valor del intercambio cultural y el entendimiento mutuo entre las partes, que se ha traducido en los distintos esfuerzos por promover su enseñanza. Además, se entiende que este interés no se limita a un acotado sector, sino que es transversal y abarca a niños, jóvenes y adultos, con distintos intereses y profesiones que pueden ser complementadas y enriquecidas con estos conocimientos.