"Isabella d'Este" es un óleo sobre tela realizado entre los años 1513 y 1516 con una medida de 61 centímetros de largo y 46,5 de ancho.
El Tribunal Federal Penal suizo decidió retener en el país helvético el cuadro "Isabella d'Este", atribuido por algunos expertos a Leonardo da Vinci y que las autoridades italianas reclaman desde 2015 por haber sido exportado supuestamente de manera ilegal.
La corte helvética aceptó el recurso interpuesto por la propietaria de la obra de arte, Emidia Cecchini, que se opone al traslado de la misma a Italia, según informó la agencia suiza ATS.
"Isabella d'Este" es un óleo sobre tela realizado entre los años 1513 y 1516 con una medida de 61 centímetros de largo y 46,5 de ancho y representa a la noble Isabel de Este, marquesa de Mantua, localidad situada en el norte de Italia.
Cecchini, originaria del municipio italiano Pesaro, argumentó que el óleo ha formado parte de su colección familiar durante generaciones y que se encuentra en Suiza desde 1913.
La pintura, que estaba en la caja fuerte de un banco de Lugano, en el cantón del Ticcino, fue confiscada en 2015 a solicitud de las autoridades judiciales italianas, que sospechaban de una posible violación de la ley sobre los bienes culturales italiana.
Dicha ley establece que las obras que tienen más de 50 años deben ser declaradas explícitamente para su exportación.
Las autoridades del Ticcino, el cantón más meridional de Suiza y que comparte frontera con Italia, accedieron en ese momento a las demandas de las autoridades judiciales del país vecino.
No obstante, la propietaria se opuso a la decisión y recurrió a la Justicia suiza que vetó la exportación de esta obra con el argumento de que "la decisión de confiscación de las autoridades italianas aún no es firme". Por ello la obra permanecerá de momento en Suiza.
Poco después de la confiscación del cuadro se puso en duda la autenticidad de la obra.
De acuerdo con el historiador de arte Carlo Pedretti, que ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar a Da Vinci, el trabajo fue hecho probablemente en el curso de la vida del artista.
Asimismo, el experto afirma que "algunas partes de la pintura" podrían haber sido pintadas por el maestro aunque no asegura que en su totalidad fuera realizada por el artista renacentista.
Esta tesis aún no ha sido probada aunque se conserva un boceto de la obra realizado por Da Vinci en el museo parisino del Louvre y varias cartas de la marquesa que, en los años sucesivos, escribió al genio para implorar más color a la pintura.
A lo largo de los años, la ausencia de la obra, que estuvo en paradero desconocido desde su realización hasta 2013, ha suscitado ríos de tinta por parte de estudiosos e investigadores, hasta el punto de que muchos de ellos llegaron a la conclusión de que quizá el cuadro no había sido pintado nunca o incluso que Isabel de Este fuese la Gioconda.
