Tópicos: Cultura

Expertos en Nutrición: la anorexia y la bulimia son enfermedades mentales

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

La anorexia, la bulimia y otros trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades mentales y, como tales, hay que tratarlas. Esto es lo que han explicado varios especialistas reunidos en Sevilla, en el III Congreso "Trastornos de la Conducta Alimentaria".

Llévatelo:

La anorexia consiste en una reducción de peso voluntario, por debajo del valor mínimo correspondiente para la edad y estatura, debido a que el paciente siente rechazo por su propio cuerpo y por el sobrepeso y quiere conseguir un cuerpo ideal. Generalmente se da más en mujeres que en hombres siendo la proporción de mujeres afectadas del 95 por ciento. Suele aparecer en la adolescencia y primera juventud, son menos los casos antes de los nueve años y después de los 25. La bulimia consiste en episodios de ingesta excesiva de alimentos durante los cuales el paciente pierde el autocontrol. Los alimentos que toma pueden ser cualquier tipo aunque los más frecuentes son los que ellos consideran que tienen prohibidos. Tras el episodio, el paciente intenta compensarlo mediante la provocación del vómito o con laxantes y diuréticos. Aunque hasta ahora también parecía que las mujeres eran las más afectadas por esta enfermedad, en EE.UU. se piensa que son más los hombres afectados. La edad de aparición viene a estar entre los 18 y 20 años. El Dr. Morandé, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Niño Jesús, en España, comentaba que existe una alarma social exagerada. Los padres de un hijo sano no tienen que hacer nada salvo observar a sus hijos y conocer los síntomas de estas enfermedades para poder detectarlas a tiempo si llegan a producirse. Los síntomas de la anorexia son la pérdida de peso; la afirmación de que se está gordo aunque se esté delgado; reducción del consumo de alimentos, principalmente los que tienen más calorías; aumento del ejercicio físico de forma desmesurada; irregularidades y pérdida de la menstruación; consumo de diuréticos y laxantes; cambio de carácter; levantarse durante y después de la comida. Los síntomas de la bulimia son el sentimiento de la falta de control; conductas compensatorias como son los vómitos, laxantes o diuréticos; preocupación excesiva por la imagen y el peso; problemas con la dentadura; cambios de humor fácilmente detectables. Las causas biológicas o genéticas no están bien conocidas. Se piensa que existe un factor genético porque se han realizado estudios con gemelos idénticos en los que se producían los mismos trastornos. También se ha observado que en las pacientes de anorexia existe una disfunción tiroidea, de la función gonadal y del metabolismo óseo. Pero no se ha podido determinar si esto ocurre antes o después de la enfermedad. Se sabe que hay factores predisponentes, precipitantes y mantenedores. Entre éstos destacan factores sico-sociales, principalmente la dieta, los estereotipos sexuales impuestos por la sociedad y toda la presión que ejerce la industria relacionada con el adelgazamiento como son gimnasios, alimentos dietéticos, etc. Las pacientes anoréxicas suelen presentar amenorrea (ausencia de menstruación), ésta es un factor importante en el pronóstico de la enfermedad, según la Dra. Muñoz Calvo. A mayor tiempo con amenorrea, mayor osteoporosis. Esto produce un retraso puberal y una repercusión en la talla final. La Dra. Hidalgo Vicario, pediatra del centro de salud Barrio del Pilar, Madrid, hizo un llamado sobre la importancia de estandarizar los programas de prevención, "es esencial un equipo multidisciplinario para la prevención y el tratamiento de estas patologías y que haya un médico responsable de centrarlizar la información que se produce desde los distintos especialistas". Para esta doctora lo prioritario es la detección precoz de la enfermedad. Por ello no se deben utilizar criterios estrictos para el diagnóstico, según recomendaba ya en 1995 la «Sociedad Americana del Adolescente». Es necesario que los médicos estén pendientes de la población y de los factores de riesgo. Estas enfermedades son graves, si no se tratan pronto aumenta el riesgo de la cronicidad de la enfermedad. La recuperación a los 20 años oscila entre el 32 por ciento y el 71 por ciento. La cronificación a esa edad está en torno al 20 por ciento. En adolescentes las cifras cambian estando la recuperación entre el 70 por ciento y el 80 por ciento. La mortalidad oscila entre el 5 y el 10 por ciento. La doctora Hidalgo insistía en el papel preventivo del médico y en que «hay que informar a los jóvenes de los beneficios de hacer dietas pero también de los perjuicios. Explicarles que la pérdida de peso puede acarrear lesiones deportivas que no curan, alteraciones dermatológicas, problemas coronarios, en definitiva, de todas las complicaciones que se producen a causa de la disminución de peso». Según comentó la Dra. Hidalgo "es muy importante que las familias vuelvan a comer juntas por lo menos a la hora de la cena". (www.elmundo.es).

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter