La autora asegura que en la mayoría de las universidades privadas se lucra.
La cita es a las 20:00 horas de este viernes en el Foro de la Palabra de Filsa.
La periodista propone criterios para aplicar en las universidades.
"Con fines de lucro" es el nombre del nuevo libro de la periodista y escritora nacional María Olivia Mönckeberg en cuyas páginas expone una nueva investigación sobre el lucro en el que incurren algunas de las universidades privadas del país.
La investigación revela la compleja red de contactos, empresas e irregularidades montadas para convertir a la educación superior privada en un millonario negocio.
Su presentación se realizará a las 20:00 horas de este viernes en el Foro de la Palabra de Filsa y en conversación con Cooperativa, Monckeberg aseguró que "es un libro que profundiza bastante en algunos temas, también nos metemos en el CAE, en institutos profesionales y en el por qué esto no ha cambiado, por qué esto sigue así; esa es una de las grandes preguntas que hay detrás de este libro".
Según la autora, en el texto se relata "todo lo que está ocurriendo ahora, pero en el escenario de lo que fue el movimiento estudiantil de 2011. A diferencia de libros anteriores, no habíamos visto a los estudiantes como actores, como se les vio a partir de 2011 y yo creo que ellos cambiaron el escenario"
La autora manifestó que la mayoría de las universidades privadas incurren en el lucro, pero sobre todo complejos educacionales como la Universidad Andrés Bello, Universidad del Mar, Universidad de Las Américas, Universidad San Sebastián, Universidad Santo Tomás y Universidad del Desarrollo, que son parte de las doce que están siendo investigadas por la fiscalía oriente.
"Yo estoy convencida a esta altura de que en la mayoría de las universidades privadas se lucra, se ha lucrado en la última década y en los últimos años y se seguirá lucrando. Las cosas no han cambiado", sostuvo.
Mönckeberg afirmó que una de las novedades de la investigación es que, junto a un grupo de colaboradores egresados de sociología de la Universidad de Chile, se determinó que "pueden aplicarse algunos criterios a las universidades".
"Preparamos algunas variables que nos pueden determinar el margen para lucrar, no la cantidad específica de cada universidad, que eso es muy difícil de determinarlo porque no tenemos la información sobre en qué gastan exactamente. Pero sí uno puedo establecer que reciben ingresos por aranceles de los estudiantes de magnitudes que son realmente impresionantes y en cambio lo que destinan a jornadas completas de profesores, a variables como la cantidad de libros en biblioteca, los metros cuadrados para las salas de clases, son proporcionalmente muy inferiores", detalló.
