Günter Grass echó mano a la poesía para responder a críticas por su pasado nazi

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Autor: Cooperativa.cl

El escritor alemán publicó "Dumme August", texto en el que realiza sus descargos por su tardía confesión respecto a su paso por las SS del Tercer Reich.

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El Premio Nobel de Literatura Günter Grass retomó la poesía para desde este territorio ajustar cuentas con las personas que lo criticaron hace un año, tras la publicación de sus memorias en las que confesó haber sido miembro de las SS nazi.

 

El título del nuevo libro de Grass, "Dumme August", tiene doble sentido y se puede traducir como "Tonto agosto", en referencia al mes que vio la polémica por su pasado,; y como "Augusto el tonto", en alusión al payaso circense al que le ocurren siempre todo tipo de calamidades y suele ser objeto de ataques y bromas de los otros payasos.

 

En el poema que da título al libro -que acaba de salir a las librerías- Grass se identifica con ese payaso en la medida en que se ve como centro de los ataques de los demás "sometido al juicio sumario de los justos".

 

En "El periódico de ayer", y eso se ve en muchos de los otros poemas del libro, recoge las acusaciones que se formularon contra a Grass aún antes de la aparición de sus memorias, tituladas "Pelando la cebolla".

 

"¿Qué hacer?", se pregunta en otro poema. "Cubrirse la cara con el diario, ¿pero con cual?", añade.

 

En otra parte de su libro viene la queja de que los críticos limitaron su libro al dato aislado de su pertenencia, durante pocas semanas, a una unidad de las SS y no se ocupan del contexto completo en el que él quiso dar cuenta de la forma en que, como tantos de su generación, fue seducido por el nacionalsocialismo.

 

Por eso como alternativa se plantea "pedir al lector que abra el libro" para que lo encuentre "perdido en un tiempo que no quiere terminar".

 

En otro de los poemas, tal vez el más importante del volumen, Grass intenta responder al principal reparo que se le hizo tras la publicación de "Pelando la cebolla", según el cual su confesión había llegado demasiado tarde, tras cinco décadas en las que se había convertido en algo así como la conciencia moral de Alemania:

 

"Tarde, dicen, demasiado tarde. Con décadas de retraso. Yo asiento. Si, ha durado hasta que encontré palabras para una palabra gastada: vergüenza."

 

En el poema, titulado "Mein Makel" (Mi oprobio) termina sugiriendo: "nunca es demasiado tarde para nombrar por su nombre lo que es y lo que será".

 

"El oprobio obliga", remata Grass el poema haciendo una variación de la célebre frase de "nobleza obliga".

 

Lo novedoso en "Dumme August" es el ajuste de cuentas, que hace pensar que todavía los pensamientos de Grass siguen girando en torno a los ejes temáticos de "Pelando la cebolla".

 

Sin embargo, en el libro hay también otra serie de poemas, más intimistas, que lo muestran retirado de los grandes debates y tratando de hundirse en una meditación purificante.

 

Así, por ejemplo, llama la atención un poema sobre la alcachofa titulado "Vorfreude" (Alegría previa) en el que describe el proceso que hay que seguir para comer esa verdura que él define como un ejercicio de paciencia.

 

El libro está dedicado a la escritora germano oriental Christa Wolff, quien en su momento también tuvo que soportar una lluvia de críticas por su largo compromiso político con el régimen de la extinta República Democrática Alemana (RDA), pese al posterior distanciamiento de éste.

 

Uno de los poemas tiene precisamente el título de un libro de Christa Wolff, "Was bleibt" (Lo que queda) y ese texto puede clasificarse dentro de aquellos que se dedican al ajuste de cuentas lírico.

 

El libro, como la mayoría de los de poemas de Grass, está ilustrado por el mismo autor, en esta ocasión con grabados en blanco y negro. (EFE)

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