El Comité del Patrimonio de la Unesco se reúne este viernes y hasta el próximo 31 de julio en China, tras el parón obligado por la pandemia del coronavirus en 2020, con dos largas listas de candidaturas a estudiar y los desafíos de varios enclaves que podrían entrar en la lista de patrimonio en peligro.
Este viernes será la apertura y presentación del acto, con una intervención de la directora general, Audrey Azoulay, antes de comenzar con las reuniones en las que se examinará el estado de conservación de 255 sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.
De ellos, 53 se encuentran además en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
A partir del 24 de julio, comenzarán a examinar las candidaturas de inscripción, que este año condensa además las que no pudieron estudiarse en 2020.
Entre las de 2020 destacan las grandes ciudades termales de Europa (en varios países como Alemania, Francia, República Checa o Reino Unido); el sitio Roberto Burle Marx, en Brasil; el Paseo del Prado y Buen Retiro, en Madrid; o el observatorio solar y centro ceremonial de Chanquillo, en Perú.
En América Latina hay además varios aspirantes, como el sitio arqueológico de La Isabela, en República Dominicana, o la Obra del ingeniero Eladio Dieste, iglesia de Atlántida, en Uruguay.
En la lista de 2021 hay varios sitios latinoamericanos como el conjunto franciscano del monasterio y catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de Tlaxcalan (México), una extensión de los primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatepetl, inscrito en 1994; o el asentamiento y momificación de la cultura chinchorro, en la Región de Arica y Parinacota, en Chile.
Con una data aproximada de entre los años 5.000 y 2.000 a.C., estas casi 300 momias, las más antiguas del mundo, superan en dos milenios a sus homólogas egipcias.
Los expertos clasifican los ejemplares en tres grupos según su técnica de momificación y antigüedad: Momias Negras (5.000-3.000 A.C.), Momias Rojas (2.500-2000 A.C.) y las Momias con Vendajes (2.000 A.C.).
La composición de las mismas a lo largo de la evolución de las técnicas se caracteriza por estar formada de restos humanos junto a maderas, fibra vegetal, arcilla, tierra y plumas, entre otros materiales tratados con la delicadeza que los pecadores empleaban para momificar a sus seres queridos.
Las momias chinchorro fueron descubiertas en 1917. Desde entonces, una incorrecta conservación y las condiciones climatológicas han provocado un deterioro que después se ha frenado gracias a la regulación de la humedad a la que están sometidas.
De aprobarse la nominación de la cultura chinchorro, sería la séptima declaración de Patrimonio de la Humanidad para nuestro país, después del Parque Nacional Rapa Nui (1995), las iglesias de Chiloé (2000), el barrio histórico de la ciudad portuaria de Valparaíso (2003), las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura (2005), la ciudad minera de Sewell (2006) y el sistema vial andino Qhapaq Ñan (2014).
En las últimas semanas se han retirado algunos de los nombres que figuraban inicialmente entre los candidatos por no estar recomendadas para inscripción, entre ellos la Ribeira Sacra, de España; Spinalonga, en Grecia; las cuevas Sof Omar, de Etiopía; o el Karst clásico en Eslovenia.
PATRIMONIO EN PELIGRO
Algunos de los temas más candentes de este encuentro será la posible introducción de la Laguna de Venecia y la Gran Barrera de Coral, frente a la costa noroeste de Australia, en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, sitios afectados por conflictos armados, catástrofes naturales o destrucción medioambiental.
En el caso de Venecia, ha sido el turismo masivo y la entrada de transatlánticos lo que ha puesto en peligro en lugar, mientras que en la Gran barrera de Coral es el blanqueo de los corales por el calentamiento global.
Ambos países se oponen a que estos territorios sean clasificados como patrimonio en peligro, pero desde la Unesco insisten en que no se trata de una sanción o un castigo sino de una forma de ayudar a conservarlos y una llamada de atención a la comunidad internacional y a la cooperación científica.
Se tratará también la salida del puerto marítimo de Liverpool, que incluye varios puntos del centro histórico y la zona portuaria de la ciudad británica, uno de los focos del comercio marítimo mundial en los siglos XVIII y XIX, inscrito en 2004.
Sin embargo, tras ser incluido en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro en 2012 por los planes de construcción de varios proyectos de urbanización a gran escala en la zona, el Comité estudiará en este encuentro la exclusión de Liverpool, cuyas autoridades no han hecho suficiente para remediar la situación.
El Comité del Patrimonio Mundial, que se encarga de aplicar la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural de 1972, ha inscrito en la Lista del Patrimonio 1.121 sitios en 167 países, y está compuesto por representantes de 21 Estados.