“Gramófono, surcos de la memoria” fue el espectáculo escogido para dar fin al certamen cultural.
Gran parte de las obras se trasladarán a la Región del Bío Bío.
La obra tenía como eje principal un disco de vinilo gigante.
Con un positivo balance culminó el festival Santiago a Mil, cuyo cierre contó con el espectáculo gratuito "Gramófono, surcos de la memoria" en la Plaza de la Constitución.
Fueron alrededor de 5 mil personas las que llegaron al frontis del Palacio de la Moneda a presenciar una puesta en escena que combinó música en vivo, teatro callejero, estructuras metálicas y cuidados efectos especiales.
Carmen Romero, directora del festival, destacó el compromiso del público con la cultura y valoró la cantidad de gente que reunió cada uno de los espectáculos: "Los resultados de público han sido increíbles. Tuvimos llenos totales en salas y en espacios públicos, con gente que asistió en familia a ver los espectáculos".
Fueron 92 espectáculos repartidos en siete regiones del país, la mayoría de ellos en lugares al aire libre y de carácter gratuito.
En ese sentido, la ministra de cultura, Claudia Barattini, indicó que "Santiago a Mil acostumbró a la ciudadanía a vivir los espacios públicos con cultura y teatro".
"Como Gobierno apostamos por este festival y hemos colaborado para que efectivamente llegue a más ciudades del país porque es a lo que estamos comprometidos", aseguró.
Otro que valoró el uso de espacios públicos para expresiones artísticas fue el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego: "Este certamen se ganó un espacio en el ADN de la ciudad porque nos enseñó cómo hacer un buen uso de nuestros espacios al aire libre".
Ahora, la Fundación Teatro a Mil trasladará las obras presentadas durante el festival hacia la Región del Bío Bío, donde habrá presentaciones en ciudades como Concepción, Coronel, Curanilahue, Talcahuano y Los Ángeles, entre otras.
El paso de Santiago a Mil por el sur del país se extenderá hasta el próximo 24 de enero.
