La columna de Pelotazo: Protagonistas de la 32

Colo Colo es el nuevo campeón del fútbol chileno en un torneo donde fue claro dominador desde la séptima fecha en adelante. De los últimos nueve partidos del "Cacique" en el Transición 2017 ganaron ocho, siendo el único tropiezo la derrota ante Temuco en el sur.

Esa caída en el "Germán Becker" fue el "cinturón" de la gran racha rumbo a la estrella 32, ya que lograron cuatro victorias en fila, perdieron y luego volvieron a conseguir cuatro triunfos seguidos.

El inicio fue el complicado, el que por momentos hizo dudar que se pudiera conseguir el título. El debut fue frente a Antofagasta en Macul, en lo que parecía una revancha de lo ocurrido en el campeonato anterior. Nada de eso: 0-0 con tapadón de Paulo Garcés en el último minuto a Jaime Valdés. El "Pájaro" hizo un globito al ángulo, pero el "Halcón" la sacó cuando todos celebraban el gol.

Luego vino un triunfo 3-1 ante O'Higgins en Rancagua, lo que aquietó las aguas tras el pobre debut. Gran partido de Jorge Valdivia.

La tercera fecha se jugó en feriado. Palestino peleando el descenso le robó un empate 1-1 al cacique el 15 de agosto, en un encuentro con Valdés fallando un penal. Volvieron las críticas.     

En la previa al superclásico, llegó al choque ante la Universidad de Concepción. Un encuentro extraño, porque Colo Colo dominó de principio a fin, pero no definió. Lo ganó 2-1 el Campanil.

Ya ante la U estaba la obligación de ganar para meterse de una vez en la lucha por la corona. Goleada 4-1 con Esteban Paredes diciendo que su mejor gol ante los azules sería el del domingo e hizo tres.

Con el equipo feliz por el triunfo en el clásico, hubo que viajar a Iquique. Partido que los albos también dominaron, pero que los Dragones empataron 1-1 a seis minutos del final.

Tras ello, los nueve partidos que comenté al principio: 3-0 a San Luis, 1-0 a Universidad Católica, 2-0 a Wanderers y 3-0 a Audax Italiano.

Caída en Temuco 1-0 con guerra en los camarines, donde Pablo Guede y su ayudante Gustavo Grondona se ofuscaron con el cuarto árbitro Patricio Polic.

Y 5-2 a Unión Española, 3-2 a Everton, 3-2 a Curicó y 3-0 a Huachipato. Fueron 33 puntos, 10 triunfos, 3 empates, 2 derrotas, 33 goles a favor, 13 en contra, 73,3 por ciento de rendimiento.

Hubo sólo dos rivales de los quince que fueron exitosos ante el cacique, precisamente los dos que le ganaron: el Campanil y los albiverdes. ¿Algo en común entre estos dos equipos? Que atacaron y se preocuparon de la mayor fortaleza de Colo Colo: su mediocampo. No dejarlos jugar. Un hombre con Valdivia. Un hombre con Valdés. Por donde jugaran. Esos dos cerebros fueron los protagonistas de la estrella 32.

Lo mejor que le pudo pasar al "Pájaro" fue la llegada del "Mago". Jugó con más espacios, porque generalmente los equipos se preocupaban más del ex Palmeiras. Y no falló. Participó en diez de los goles del título: seis los anotó y en cuatro habilitó. Fue el capitán cuando no estuvo Paredes y con tres años en el "Cacique" ya se puede decir que es el nuevo ídolo tras el goleador.

Valdivia por su parte sufrió la dura marca del rival, eso por momentos lo ofuscó y recibió varias amarillas por reclamar las faltas. Tenía a derecho a aburrirse, pero cuando se olvidó de eso, rindió lo suficiente como para liderar al equipo. Debe ser de los jugadores que mejor se desmarca en Chile y así vimos goles como el anotado ante O'Higgins o habilitaciones de baby fútbol como ante Iquique.

Si hay que sumar un tercer jugador al podio del título ese es Paredes. No anotó tantos goles como en campeonatos anteriores, pero tres fueron ante el archirrival, lo que lo dejó como el albo con más festejos ante la U por torneos nacionales. Entró a la historia grande del partido más importante de nuestro país. Con eso basta para un delantero que por cuarto año consecutivo se coronó como máximo artillero del cacique en un año calendario.

Mención especial a Agustín Orión. No era fácil ponerse al arco después de la movida salida de Justo Villar del club y lo hizo de gran forma. Jugó todos los partidos del segundo semestre y por momentos, con sus tapadas, el equipo logró buenos resultados. Terminó ganándose a los hinchas a punta de trabajo, como debe ser.

Raya para la suma una estrella merecida merced a individualidades que para el fútbol chileno están en la elite, pero que para la Copa Libertadores estarán a prueba. Colo Colo jugará la fase de grupos como quería y habrá que, de una vez por todas, pasar esa valla después de 11 años.