El francés Renaud Lavillenie, que batió en Donetsk el mítico récord mundial de salto con garrocha de Sergei Bubka ironizó sobre que la ventaja de su marca de 6,16 metros es que el ucraniano, en la actualidad vicepresidente de la IAAF, no lo batirá y a los atletas en activo les costará tiempo.
En una entrevista publicada este domingo por L'Equipe, Lavillenie no se mostró muy preciso sobre cuál será su estrategia a partir de ahora para tratar de elevar su propio máximo registro, pero sí en poder seguir siendo durante un tiempo el hombre que más alto ha saltado.
Preguntado sobre si repetirá lo que hizo Bubka de subir un centímetro cada vez, respondió que "está claro que no voy a hacer 6,30 metros directamente. Por fuerza voy a intentar unos centímetros. Pero una ocasión de oro como la de hoy (sábado) no se repite todos los días. Luego, no hay que esconderse, está la cuestión económica".
"La ventaja es que sé que Bubka no lo batirá y que, respecto a los demás, este récord no caerá pronto. No es por casualidad que se haya tardado más de 20 años en batir el de Bubka", añadió.
El atleta galo insistió en que para él "Bubka sigue siendo uno de los mayores deportistas de todos los tiempos. De forma que superarlo era inconcebible hasta hace no mucho tiempo".
El camino a la hazaña
Contó que para él las cosas empezaron a cambiar cuando en junio de 2009 logró saltar 6,01 metros -"noté que pasaba algo"-, aunque "fue realmente en Gotemburgo", el pasado invierno, cuando se dio cuenta de que estaba en la vía del récord al ganar el Europeo y superar 6,07 metros, aunque no fueran homologados por un problema con el listón.
Y ya esta temporada, indicó que después de haber superado los 6,08 metros en Bydgoszcz (Polonia) lo vio más cerca: "Vi que mis entrenamientos eran cada vez mejores que la semana precedente. Sabía que estaba más fuerte, que tenía capacidades para hacer algo. Y además estaban las circunstancias" puesto que también había sido en Donetsk, en Ucrania, donde Bubka había establecido su récord en enero de 1993.
Precisamente Bubka, que estaba presente el sábado en el estadio y fue uno de los primeros en felicitar a Lavillenie, en otra entrevista a L'Equipe, estimó que después de ver saltar al francés considera que superar los 6,20 metros es posible.
"En mi época, evaluaba las posibilidades del ser humano en 6,30-6,40 metros. Creo que yo tenía el potencial. Planificaba el final de mi carrera para 6,20 metros pero no logré ese objetivo. Contaba con que duraría más tiempo", comentó el ucraniano.
Y refiriéndose al francés y a su "salto técnicamente destacable" del sábado sentenció que "6,20 metros es posible".