Los 12 equipos del Mundial acordaron acabar con la restricción de estos escapes para las próximas carreras.
La próxima prueba se disputará en el circuito de Nürburgring el día 24 de julio.
Después de que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decidiera restringir el uso del difusor soplado en el Gran Premio de Gran Bretaña, los 12 equipos del Mundial acordaron acabar con la restricción de estos escapes para las próximas carreras.
El acuerdo llegó tras una reunión en la que las escuderías decidieron unánimemente volver a la situación previa a Silverstone y permitir el uso del difusor. De esta manera, a partir del próximo GP de Alemania, que se disputará en el circuito de Nürburgring el próximo 24 de julio, se volverá a permitir que los monoplazas equipen esta tecnología.
El retorno a la normativa anterior no afectará, sin embargo, a la prohibición de cambiar el mapa de motor de la sesión de clasificación a la carrera (al menos, hasta la primera parada en garajes), que permanecerá vigente tal y como ocurrió en Valencia y en Silverstone.
Desautorización a la FIA tras su intento por igualar la competición
Este acuerdo, previsiblemente, otorga cierto beneficio a la escudería Red Bull, donde mejor han sabido aprovechar la notable ventaja que esta tecnología ofrece en materia de aerodinámica.
Por esta razón, podría parecer extraño que se haya alcanzado unanimidad en este sentido, pues equipos como Ferrari pueden volver a retroceder tras el paso adelante dado en Gran Bretaña sin los difusores soplados.
Se frustran así las aspiraciones de la FIA por igualar a competición y evitar la supremacía de los Red Bull que puede acabar demasiado pronto con la emoción y el espectáculo que rodean a la Fórmula 1.
En cualquier caso, aún queda que la FIA confirme la abolición de la prohibición de los escapes soplados, aunque se trata de un mero trámite ya que fue el propio organismo el que emplazó a los equipos a negociar y alcanzar un acuerdo en este sentido.
