Un partido aparte vivieron los técnicos de Liceo Mixto y Boston College en el gimnasio de Maipú. Por un lado, la tranquilidad de mantener un resultado favorable y, por el otro, la desesperación por igualar la serie y forzar un hipotético séptimo partido.
Pero con el pitazo final, por fin llegó la calma y ambos estrategas pudieron expresar las sensaciones que les provocó haber disputado el duelo decisivo del certamen.
"Una sensación de felicidad, de objetivos propuestos a principio de año cumplidos. Boston College fue un gran rival", resumió el entrenador del elenco aconcagüino, Pablo Ares, quien cuando su elenco ganaba por seis puntos y faltando 14 segundos, dio rienda suelta a su felicidad.
El DT agregó que la conquista del título es "fruto del esfuerzo y jerarquía del equipo".
La otra cara de la moneda la vivió el DT de Boston College, Carlos Alvarez, quien responsabilizó al cansancio de la caída de su escuadra.
"Hemos llevado a Boston a estar desde los equipos de más bajo nivel a uno de los mejores del país. No se puede estar disconforme, pero el cansancio nos pasó la cuenta y al final nos cansamos y nublamos", sostuvo Alvarez una vez finalizado el compromiso.