Se acabó el monólogo de los Mavericks de Dallas con un primer triunfo del elenco de Florida por 98-96. El cuarto duelo se diputará este jueves en el American Airlines Arena.
El escolta Dwyane Wade con 42 puntos y 13 rebotes se convirtió en el gran héroe que permitió a Miami Heat remontar una desventaja de 12 puntos en el cuarto periodo y ganar 98-96 a los Mavericks de Dallas en el tercer partido de la final de la NBA.
El triunfo fue el primero para los Heat en su debut en la serie definitoria y tendrán la oportunidad de empatar a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete partidos cuando este jueves 15 de junio se enfrenten en el cuarto encuentro, que también tendrá como escenario el American Airlines Arena.
Wade no sólo anotó 14 de 26 tiros de campo y 13 de 18 desde la línea de personal, sino que además surgió con las canastas decisivas en la reacción de los Heat, que con 8:34 minutos para el final perdían por 12 puntos (83-71).
Unas horas antes del partido Wade se mostró confiado al dar su opinión sobre la final de la NBA. "Esto todavía no se termina", dijo. Poco después, el astro de Miami demostró a qué se refería.
"Como equipo simplemente salimos a la cancha y pensamos que si ellos ganaban el partido, la temporada estaría cerca de concluir para nosotros", dijo Wade.
"Salimos, corrimos para realizar nuestros ataques, impusimos una buena defensa, remontamos y ganamos el partido", agregó.
Pese a que dejó escapar una gran ventaja, Dallas tuvo todavía varias oportunidades de ganar en las postrimerías del encuentro, pero el alemán Dirk Nowitzki falló uno de sus dos tiros libres con 3,4 segundos por jugar.
Los Mavericks tampoco pudieron convertir en puntos una jugada en el último segundo del enfrentamiento. Wade alcanzó a rozar el último saque, tras anotar 15 puntos en el cuarto periodo.
Cuando sonó la bocina final, los aficionados de Miami, exhaustos y jubilosos, agitaron innumerables camisetas blancas, en una celebración que parecía inimaginable unos minutos antes.
Después de la actuación heroica de Wade y de los cuatro tiros libres consecutivos embocados por Shaquille O'Neal y Udonis Haslem en los últimos dos minutos, Miami volvió a la vida para afrontar el cuarto partido de la serie.
Miami estaba abajo y aparentemente vencido después que una canasta de Jason Terry puso el marcador en 89-76 con 6:34 minutos restantes.
Fue entonces cuando Wade, quien había acumulado cinco faltas, trajo a la memoria los milagros realizados por astros legendarios como Michael Jordan en la postemporada, y decidió que había llegado el momento de resolver el encuentro.
Acertó un tiro en un salto, completó una jugada de tres puntos y añadió otro enceste, para que Miami se acercara a cinco puntos.
Tras una falla de Nowitzki, Wade fue hasta la línea de fondo, se suspendió en el aire por un lapso que pareció eterno y depositó el balón en la cesta, para colocar el marcador en 91-88 a 3,36 minutos del epílogo.
Dallas, que había mostrado tanta robustez en los primeros tres periodos y medio, se desmoronó. Dos tiros libres de Nowitzki alejaron a Miami de momento, pero O'Neal acertó tranquilamente dos tiros libres para que Miami se acercara a 93-90 con 1,48 minuto por jugar.
Una canasta de Wade y dos tiros libres de Haslem prepararon la escena para el triunfo. Sigue la fiesta... y con mayor emoción. (Agencias)
