El ex presidente estadounidense Bill Clinton calificó este viernes a Muhammad Ali como "un soldado universal de nuestra humanidad común" y celebró "su decisión de escribir su propia historia", en el funeral del legendario boxeador en su ciudad natal de Louisville.
"Ali fue un soldado universal de nuestra humanidad común", subrayó el ex presidente estadounidense, amigo personal del boxeador.
Clinton fue el encargado de realizar la última elegía durante la ceremonia multi-religiosa con la que se cerró el últimos adiós a Ali, tal y como solicitó el tres veces campeón de los pesos pesados.
Para el ex mandatario, una de las claves de la dimensión mítica de Ali fue "su decisión de escribir su propia historia".
"Y las decisiones que tomó son las que nos han congregado aquí", agregó Clinton.
Con esta ceremonia, celebrada en el pabellón KYC Yum! Center de Louisville, concluyen los actos de despedida del gran campeón y activista por los derechos civiles.
Además de Clinton, participaron la esposa del fallecido púgil, Lonnie Ali; el comediante Bill Crystal y Valerie Jarrett, asesora del presidente estadounidense, Barack Obama.
El acto contó también con la asistencia del actor Will Smith que interpretó a Ali en la gran pantalla, y el ex campeón de los pesos pesados Mike Tyson.
Jarrett leyó una carta firmada por el presidente Obama y su esposa, Michelle, quienes se disculparon por no poder estar presente en la ceremonia, ya que coincidía con la graduación de su hija Malia.
"Muhammad Ali era EE.UU.: audaz, desafiante, pionero, alegre. Encarnaba nuestras libertades más básicas: de religión, de discurso y de espíritu", dijeron los Obama en boca de Jarrett.
Los restos del considerado "el boxeador más grande de la historia" reposarán en el cementerio de Cave Hill, a las afueras de Louisville.
Durante la mañana, la comitiva con su féretro recorrió las calles de su ciudad y miles de personas se lanzaron a rendir un emocionado homenaje a Ali, quien cambió su nombre de Cassius Clay cuando se convirtió al Islam en 1964.