El boxeador oriundo de Manchester fue apoyado por 20 mil espectadores en su ciudad y el púgil no los defraudó arrebatándole el cinturón al australiano Kostya Tszyu.
El boxeador inglés Ricky Hatton se apoderó del título superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), luego de vencer por K.O. técnico al campeón defensor, el australiano Kostya Tszyu, quien decidió abandonar la pelea al final del undécimo asalto.
Hatton estaba arriba en las anotaciones de los tres jueces cuando Tszyu volteó hacia su esquina, al final del undécimo episodio, y señaló que no podía continuar. Fue apenas su segunda derrota en 33 peleas, incluidas 18 por el título mundial.
Para Hatton es su 39ª victoria consecutiva, y esta vez fue frente a 22.000 espectadores que llenaron la arena el MEN Arena de Manchester, su ciudad natal.
"Vencer a alguien como Kostya Tszyu, esto es todo un logro para mí", dijo el flamante campeón.
"El ganar un título mundial es una cosa, pero el derrotar a Tszyu es absolutamente fantástico. No suelo alardear, pero dije desde el primer día que podíar logra esto y lo hice", declaró tras recibir el cinturón.
Tszyu, de 35 años, ruso naturalizado australiano, dijo que era muy pronto para decir si continuará su carrera.
"Soy un hombre muy orgulloso y no digo que éste es el final de mi carrera", señaló el púgil de 35 años. "Pero hoy perdí ante un mejor peleador".
Cuando concluyó el combate, los tres jueces daban la ventaja a Hatton. Mientras el estadounidense Dan Ackerman tenía un 107-102 en favor del inglés, el español Manuel Maritxater daba 105-104 y Alfred Asaro tenía en su registro un 106-103.
"Encontré la forma de ganar", dijo Hatton. "Lo hice, no necesariamente con capacidad boxística, sino con inteligencia", sentenció.
Los contendientes se mostraron agresivos desde el campanazo inicial y trataron de dominar el combate a corta distancia.
Hatton puso a Tszyu contra las cuerdas en el segundo asalto, y asestó varios golpes al cuerpo y al mentón, sin embargo, el campeón le propinó un zurdazo potente a los dos minutos del cuarto capítulo, para frenar la arremetida.
Tszyu lanzó también un derechazo sólido a la mitad del quinto asalto, pero Hatton siguió atacando.
El retador pareció acorralar a Tszyu con una combinación de puñetazos al comienzo del sexto episodio, pero el campeón respondió con más golpes de derecha.
Hatton puso una rodilla en la lona después de un golpe bajo en el séptimo y Tszyu, quien ya mostraba inflamación en el pómulo izquierdo, lo volvió a sorprender con un derechazo, justo antes de que sonara la campana.
Hatton reaccionó en el décimo asalto, con un derechazo al mentón. Realizó también algunas combinaciones, y el campeón parecía agotado al final del undécimo asalto, lo que a la postre lo llevó a despedirse de la pelea y de su trono como máximo exponente de los superlígero de la FIB. (Agencias)
