El seleccionador de Inglaterra, el sueco Sven Goran Eriksson, aclaró que no planea dimitir, tras la derrota sufrida ante Irlanda del Norte por las clasificatorias mundialistas y dijo que trataría de "arreglar las cosas".
El partido clasificatorio disputado el miércoles en Windsor Park (Belfast) se saldó con la victoria histórica por 1-0 del combinado norirlandés, que se impuso a Inglaterra por primera vez en los últimos 33 años.
Tras el encuentro se volvió a cuestionar el trabajo de Eriksson, quien indicó que no piensa dejar su puesto con la selección.
"No voy a dimitir. Voy a intentar arreglar las cosas. Si ganamos dos partidos en octubre, nos clasificaremos", dijo el nórdico.
En el Grupo 6 de las clasificatorias europeas, Inglaterra marcha en el segundo puesto con 19 puntos, a cinco unidades del líder Polonia, cuando faltan dos jornadas para el final del certamen. Irlanda del Norte está cuarto y jugando por el honor con sólo nueve positivos.
Del partido contra los norirlandeses, Eriksson admitió que se trató de su "peor experiencia" como seleccionador de Inglaterra.
"No deberíamos haber perdido y ni siquiera haber empatado", dijo. "Deberíamos poder ganar partidos como éste. Si no lo hacemos, por supuesto que lo voy a sentir muchísimo y me va a decepcionar, al igual que a los jugadores", añadió.
Sobre los gritos de algunos aficionados ingleses clamando por su dimisión, el sueco afirmó que era algo "comprensible".
"Si perdemos contra Irlanda del Norte no puedo discutirles nada, pero hablar de despidos es cosa de la federación de fútbol inglesa", indicó. (EFE)