El presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el canadiense Richard Pound, respaldó al laboratorio cuyos análisis arrojaron que el estadounidense Lance Armstrong utilizó la sustancia EPO (eritropoyetina) cuando ganó el Tour de Francia en 1999, el primero de sus siete triunfos consecutivos en la clásica prueba gala.
En declaraciones difundidas este lunes por el diario digital Netzeitung, el timonel de la AMA señaló que hay "muy altas posibilidades" de que Lance Armstrong hubiese incurrido en "actividades de dopaje".
De acuerdo con ese medio, la AMA estudió las actas relativas a las seis pruebas de dopaje realizadas en el laboratorio de Chatenay-Malabry en 1999, y cuyos resultados fueron difundidos el pasado 23 de agosto por el diario galo L'Equipe.
"En mi opinión, el laboratorio que realizó esos análisis es muy bueno y está a la cabeza mundial en la investigación del EPO", aseveró Pound.
"No tengo motivo alguno para pensar, por tanto, que los análisis no se hicieron correctamente", añadió el presidente de la agencia antidopaje.
Según Pound, con el paso del tiempo es posible que las rastros de la eritropoyetina en la orina se difuminen, pero lo que no puede ser es que "allá dónde no hubo EPO ésta aparezca de pronto".
El canadiense advirtió, sin embargo, de las dificultades de poder llegar a sancionar a Armstrong, ya que en 1999 no había aún una regulación de la Unión Ciclista Internacional (UCI) con respecto a dicha sustancia.
El presidente de la AMA se pronunció a favor de realizar una prueba genética para establecer si las pruebas de orina corresponden realmente al ciclista estadounidense.
El Laboratorio Nacional de Detección de Dopaje de Chatenay-Malabry, tiene además un total de 46 análisis positivos de los años 1998 y 1999 en el Tour. Según Pound, la AMA dispone de ese material, pero no de los nombres a quienes corresponden las pruebas, por lo que no puede asegurar que no haya ciclistas alemanes entre los afectados. (EFE)