La columna de Aldo Schiappacasse: ¿Por qué no se toman las cosas en serio?
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa analizó el desarrollo de la Copa Chile.
Cony Capelli reveló desconocida experiencia con Kike Morandé en MCC
Don Francisco vivió incómodo momento con Junior Playboy: Espero no volver a verlo
¿Se suspende la definición del torneo? Tribunal se reúne por apelación de la U
La conferencia de prensa de Héctor Tapia tras la eliminación de Colo Colo en la Copa Chile es un buen indicador del pensamiento público de los entrenadores chilenos por estos días. Habló de la dificultad de jugar en tres frentes y del "necesario descanso" que necesitaba su plantel. Todos argumentos para justificar su decisión de jugar el partido de ida frente a Ñublense con juveniles.
Ahora tendrán aún más descanso antes de la Copa Libertadores, que se juega en agosto frente a Corinthians. Y llegarán súper descansados al torneo oficial, que se reanuda a fines de julio. Si las cosas no caminan para entonces, seguramente aducirán "falta de competencia", porque la idea es andar rasguñando disculpas para un rendimiento que siempre roza lo paupérrimo.
Es raro lo de la Copa Chile. La programaron los clubes durante el Mundial para que el receso no se hiciera tan evidente y, claro, para proveer de programación al CDF, que, de paso, seguimos pagando. Como el torneo chileno tiene 30 fechas (porque no incluye play-offs ni liguillas) hay que inventar algo para llegar a un mínimo decente de semanas operativas. Tras disputar dos partidos, Colo Colo, la UC, Iquique, Everton, Universidad de Concepción, O'Higgins, San Luis y Temuco cayeron ante cuadros de divisiones más bajas, dejando en claro que los técnicos se toman a la chacota un torneo que les importa poco o nada.
Es esa actitud la que ya ha costado la cabeza de la mayoría de los entrenadores de la división de honor. Colo Colo, la U, San Luis, Iquique, Palestino, Audax, Temuco, Everton y O'Higgins ya cambiaron banca, demostrando la fragilidad de los proyectos y, sobre todo, la mediocridad del medio interno. Los dos punteros del certamen cayeron contra Cobreloa (un equipo en crisis deportiva evidente) y Puerto Montt (de discreta campaña en Primera B), lo que habla de una ilusión o un desgano al cabo de la mitad del torneo oficial.
Si con la Copa Chile querían competir con el Mundial, habrá que advertirles que le erraron y por mucho. Sobre todo por los horarios desoladores en que programan los partidos. La mayor parte de los entrenadores, por suerte, no tendrán que quemarse las neuronas pensando como participarán "en dos frentes" de manera simultánea.
Una más. La Universidad de Chile nos anunció hace pocos meses una estructura técnica para encarar el futuro. Un gerente deportivo (Ronald Fuentes) y un encargado de divisiones menores (Miguel Ponce). Del proyecto lo que más se supo es que se pelearon con Angel Hoyos y que el "Chueco" tenía que ver las prácticas escondido detrás de los arbustos. Como no fue alternativa cuando se fue el titular, estimó pertinente aceptar la oferta de Temuco, y se marchó sin que nadie del club nos explicara cómo el proyecto se fue al tacho en tan poco tiempo.
Es que las cosas, en Chile, nunca se toman demasiado en serio.