Pese a que se realizó una buena actuación y se logró reencantar al público, los jugadores de la selección argentina de fútbol no escondieron este lunes su decepción tras perder por penales la final de la Copa América 2004 ante Brasil, y se lamentaron por fallar en su objetivo de conseguir el título.
A su llegada al Aeropuerto de Ezeiza, donde fueron aplaudidos por una decena de hinchas con banderas y por el público presente en el recinto, los miembros del plantel se dieron tiempo para dar sus impresiones tras la derrota, lo que no hizo el técnico Marcelo Bielsa.
El seleccionador, por pedido personal, se retiró por una salida alternativa y evitó ser abordado por la prensa trasandina, que esperaba sus declaraciones luego de la derrota por 4-2 en lanzamientos penales, tras igualar 2-2 en los 90 minutos regulares.
El delantero César Delgado señaló que nunca vivió "una cosa tan fea. Perder una final y entrar a un vestuario todos con la cabeza gacha. Pero lo bueno es que después todos nos miramos a la cara, porque hicimos las cosas bien".
"Cuando hice el gol (2-1 en el minuto 88) pensé que terminaba el partido, que ya éramos campeones, que ya estábamos festejando. Pero nos empataron y pasó lo que pasó con los penales. El golpe también es duro por haber jugado en la selección y perder de la manera en que se perdió", agregó el delantero de Cruz Azul.
El jugador explicó que "el llanto de muchos de nosotros fue por la impotencia, por la injusticia, porque fuimos superiores, porque fuimos más ambiciosos y siempre fuimos a buscar el resultado. Después de convertir el gol pensé en mi familia y en ser campeones. Es un dolor que va a ser imposible de borrar".
Consultado sobre si la situación era doblemente penosa por haber perdido ante Brasil, el atacante apuntó que "la bronca fue por el resultado, nada más. Los penales son cuestión de suerte y cualquiera hubiese sido el rival, hubiésemos estado igual de dolidos".
A su turno, el delantero Luciano Figueroa expresó que la derrota ante los verdeamarillos "fue el golpe más duro de mi carrera".
"El vestuario fue tan triste como cualquier puede imaginarse. Para mí, Argentina fue el mejor equipo de la Copa, lejos, con Brasil se jugó un gran partido, y merecimos ganar. Pero la suerte estuvo del lado de ellos", sostuvo.
El compañero de Delgado en Cruz Azul destacó que "la actitud del equipo seguramente va a cambiar la imagen que tiene la gente de la selección. No salimos campeones por 10 segundos".
En tanto, el defensa de Boca Juniors Clemente Rodríguez no escondió su frustración, especialmente luego de perder su segunda final consecutiva, ambas por lanzamientos penales.
"Hay dolor por cómo se perdió. Arrancamos muy bien desde el primer partido hasta el último e hicimos lo que se debía hacer. Esto me duele tanto como haber perdido la final de la Copa Libertadores con Boca (ante Once Caldas de Colombia)", señaló, para agregar que "nos venimos con las manos vacías, pero vamos a salir adelante".
Por último, el polifuncional Fabricio Coloccini trató de ser más positivo y destacó que al interior del equipo "dejamos todo, más no pudimos dar y eso nos llena de satisfacción. Hoy en día estamos más cerca de la gente, que se sintió identificada con este equipo", finalizó. (Agencias)