El técnico de Cobreloa festejó el dramático triunfo de sus pupilos sobre Once Caldas (2-1), no sin admitir que antes sufrió hasta lo indecible, debido a que su equipo aún no logra superar algunos vicios.
Visiblemente emocionado y con la adrenalina a mil, luego del dramático triunfo de Cobreloa sobre Once Caldas de Colombia (2-1) por el Grupo 7 de la Copa Libertadores, se mostró el técnico Nelson Acosta.
El estratega de los calameños reconoció que, como pocas veces, el partido lo tuvo con el alma en un hilo, ya que su cuadro parecía encaminado a sufrir un papelón ante los campeones defensores del torneo, sin embargo, la garra y coraje que derrocharon los naranjas en la cancha, lograron devolverle la calma y la sonrisa al calvo estratega.
"Fue un partido de sufrimiento y de gozo. Tuvimos muchas complicaciones, en el primer tiempo erramos mucho, no actuamos como correspondía", dijo el ex seleccionador nacional, quien celebró a rabiar el tanto con que el argentino José Luis Díaz estructuró el 2-1 final, cuando se jugaba el sexto minuto de adición.
"Este era el partido número cien de Cobreloa en la Copa Libertadores, por lo que tiene un significado especial; el triunfo es para la gente de Calama, que es gente sufrida, que vive en el desierto y gana duramente la vida", precisó luego.
Acosta admitió que su equipo fue superado por el actual campeón de la Libertadores la mayor parte del tiempo y subrayó que "a veces se juega mal y otras se juega bien; hoy se dio lo primero".
Destacó, no obstante, el esfuerzo de sus jugadores, "que sacaron adelante un partido que estaba muy complicado".
"Me gusta ganar con más tranquilidad y no sufrir hasta el final", añadió el técnico.
Agregó que tras un pobre primer tiempo, "el equipo despertó, los muchachos se la jugaron toda y obtuvieron un triunfo merecido".
"Estoy emocionado, siento todos los partidos de la misma manera, es cierto que es mi trabajo, pero tengo sentimientos", concluyó. (Agencias)
