Sentimientos encontrados generó en el plantel de Everton el empate 1-1 conseguido ante Lanús por el Grupo 6 de Copa Libertadores, ya que se mostraron conformes por lo desarrollado dentro del campo de juego, lo cual no pudo ser plasmado en el marcador final.
"Merecíamos ganar, merecíamos más, pero en el plantel hay un sentimiento de tranquilidad, entregamos todo, hicimos ver mal al puntero del fútbol argentino, a un equipo que hace poco salió campeón y lo importante es que seguimos en carrera", declaró el portero Nicolás Peric.
El arquero ruletero se mostró sorprendido por el planteamiento especulativo de su rival, ya que esperaba que, ante los pobres resultados obtenidos en la versión 2009 del certamen, mostraran un juego más ofensivo.
"Me sorprendió su planteamiento, esperaba algo más osado, que hubieran tenido ganas de ganar el partido con fútbol más que con una pelota detenida. Me pareció poco para un equipo que está peleando el campeonato argentino", sostuvo Peric.
Una visión similar tuvo el goleador argentino Ezequiel Miralles, quien señaló que la apertura de la cuenta de la visita fue una situación fortuita, nacida de la inexperiencia del elenco viñamarino.
"El gol lo encontraron de casualidad, porque no habían generado ocasiones, pero tenemos que aprender que faltando un minuto para que termine el primer tiempo no debemos generar un tiro de esquina. Pero este tipo de situaciones son nuevas, ya que muchos de nosotros jugamos Copa Libertadores por primera vez e inconcientemente cometemos errores", argumentó el trasandino.
Sin embargo, el delantero se mostró esperanzado en que rescatarán un buen resultado en Buenos Aires, a la luz de lo realizado por ambas escuadras en el Estadio Sausalito.
"Nos vamos con bronca, porque creo que hicimos todo para ganar, Lanús no nos creó mucho peligro, pero nos vamos con bronca porque lo podíamos haber ganado, pero hay tranquilidad porque dejamos todo. Esto nos tiene que servir para ir a Buenos Aires y tratar de obtener un buen resultado", sentenció Miralles.