El club brasileño debe jugar sus partidos de local sin público.
Una bengala lanzada por aficionados del equipo mató a un niño de 14 años.
Corinthians anunció que apelará contra la "injusta" sanción que le impuso la Conmebol, de obligarlo a jugar sus partidos como local por la Copa Libertadores sin público, por la supuesta responsabilidad de sus hinchas en la muerte de un aficionado en un partido en Bolivia.
El vigente campeón del certamen y del Mundial de clubes de la FIFA informó en un comunicado que "usará todos los recursos legales para intentar reformar la decisión impuesta por la Conmebol".
De acuerdo con el club brasileño, la sanción impuesta es "injusta" debido a que perjudica directamente a los hinchas "inocentes" que ya adquirieron las entradas para los partidos que el equipo disputará como local en la actual edición de la Libertadores.
"La medida afecta no sólo al club sino, principalmente, a los más de 80.000 hinchas que perderán el derecho, ya adquirido de forma anticipada, y que no merecen tal pena", según un comunicado.
Corinthians, emparejado en el Grupo 5 de la Copa Libertadores con Millonarios de Colombia, Tijuana de México y San José de Bolivia, vendió cerca de 83.000 boletos para los partidos que jugará en casa por la competición, programados respectivamente para el miércoles 28 de febrero, el 13 de marzo y el 10 de abril.
El equipo, en un mensaje a los aficionados que compraron los tickets, dijo que "confía en la suspensión de la pena y pide que todos esperen hasta el próximo miércoles por nuevas informaciones".
La fiscalía boliviana acusó el jueves por homicidio a dos hinchas brasileños de Corinthians y por complicidad a otros 10, todos detenidos en la ciudad boliviana de Oruro, por su supuesta responsabilidad en la muerte de Kevin Douglas Beltrán Espada, de 14 años.
Los 12 aficionados fueron detenidos el mismo miércoles, como sospechosos de haber lanzado la bengala que mató al menor.
La víctima había llegado a Oruro desde Cochabamba para ver el partido San José-Corinthians en el debut de los dos equipos por la Libertadores y murió de forma inmediata por las heridas provocadas por el impacto de una bengala en su ojo derecho y en la masa encefálica.
Beltrán falleció tras ser alcanzado por el proyectil que hinchas del elenco brasileño lanzaron en el minuto 5 del partido para celebrar el gol del delantero peruano Paolo Guerrero en un partido que terminó igualado 1-1.
