El cuadro brasileño le aplicó un contundente 3-0 al elenco mexicano, consiguiendo una amplia ventaja de cara a la revancha del próximo 30 de junio por las semifinales del certamen continental.
Atlético Paranaense de Brasil dio este miércoles un paso firme hacia la final de la Copa Libertadores 2005 al vapulear en el Estadio Kyocera Arena de Curitiba por 3-0 a los mexicanos de Chivas de Guadalajara.
Un gol de cabeza de Aloísio, a los 22 minutos, otro de tiro frontal lanzado por Fernandinho, a los 44', y uno de Fabricio con un soberbio remate a distancia, a los 78', sellaron el resultado que deja a los brasileños con la posibilidad de perder hasta por 2-0 en el partido de vuelta, en México, sin arriesgar su plaza en la final.
Una victoria por 2-0 logró el miércoles Sao Paulo a expensas de River Plate de Argentina, con lo que deja a los dos representantes brasileños en inmejorables condiciones para imponer este año una auténtica hegemonía en el torneo continental de clubes.
El equipo dirigido por Antonio Lopes coronó con lujos técnicos una destacada presentación, que en principio pareció apocada por la fuerza física del rival.
El conjunto mexicano comenzó el partido copando los espacios y robando el balón, pero pronto demostró deficiencias para contrarrestar el juego rápido y preciso de Atlético Paranaense.
La primera jugada de peligro gestada por los locales surgió a los 20 minutos, en una entrada de Lima por la izquierda que el portero Alfredo Talavera contrarrestó de prisa enviando el balón al córner.
Dos minutos después el Kyocera Arena pareció venirse abajo. Un parpadeo de la defensa del equipo mexicano permitió un centro desde la derecha y el salto libre del gigante Aloísio para conectar de cabeza el primer gol ante una salida aparatosa de Talavera.
Atlético Paranaense ganó respiro y tranquilidad para acomodar sus líneas, frente a un adversario que apostó sus fichas a la fuerza de Francisco Palencia para llegar con peligro a la portería de Diego.
El nervioso pulso de la semifinal tuvo hasta momentos surrealistas, como el conato de pelea entre André Rocha y su compañero Cocito, que obligó a un tercer brasileño, Danilo, a intervenir para evitar el cruce de golpes.
La calma total llegó para los pupilos de Antonio Lopes a los 44 minutos, cuando Fernandinho hizo suyo el lanzamiento de un tiro libre que se filtró por el ángulo ante la impotencia del meta visitante.
En el segundo tiempo la tónica mostró a un anfitrión mesurado en la administración del balón y a un forastero desesperado por la falta de respuestas a su esfuerzo físico.
El abismo entre ambos equipos lo remarcó Fabricio al conectar un soberbio remate de media distancia, cuando faltaban doce minutos para el final.
La revancha se disputará el próximo jueves 30 de junio en el Estadio Jalisco de Guadalajara. (EFE)
