En la antesala del encuentro ante Sao Paulo por semifinales de la Copa Libertadores, la fuerza pública las emprendió contra los seguidores argentinos apostados en las galerías del Estadio Morumbí.
Serios incidentes empañaron la antesala del encuentro que River Plate sostendrá como visita ante Sao Paulo por las semifinales de la Copa Libertadores de América, luego que la policía brasileña las emprendió en contra de los hinchas argentinos apostados en las galerías del Estadio Morumbí.
Al menos una veintena de miembros de la fuerza pública ingresó al sector "reservado" para los seguidores riverplatenses y arremetió en contra de los argentinos, que se defendieron utilizando parte de los asientos del recinto en una gran batahola que se extendió durante más de cinco minutos.
Incluso un miembro del club "millonario" que ingresó para mediar resultó con un corte en la cara y debió recibir atención en los camarines del Morumbí.
Los incidentes comenzaron cuando un hincha de River intentó poner una bandera del club en la reja y fue golpeado por dos seguidores paulistas, lo que llevó al resto de los seguidores argentinos a involucrarse en la trifulca.
Después vino la intervención de la policía, que finalmente debió retroceder ante la fuerza con la que reaccionaron los trasandinos, que incluso lograron quedarse con al menos dos de los cascos utilizados por las fuerzas especiales paulistas.
El tema no es menor e incluso los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países están interviniendo para que los seguidores de River Plate cuenten con la custodia necesaria luego del encuentro, y hasta que retornen este jueves rumbo a Argentina.
Además, el próximo miércoles 29 de junio se jugará el duelo de vuelta en Buenos Aires, donde la hinchada de River podría cobrarse una venganza personal en el Estadio Monumental de Núñez.
Horas antes del incidente entre hinchas y policías, el bus que trasladó al plantel de River desde el hotel de concentración al recinto deportivo fue apedreado por los fanáticos locales. (Cooperativa.cl)
