El delantero chileno se declaró en perfectas condiciones para el choque contra Sao Paulo y descartó que el cuadro "millonario" vaya a buscar un empate o una derrota por escasa diferencia.
"Me siento bien, todavía faltan prácticamente dos días para llegar de la mejor forma, pero me siento bien, sin problemas", declaró el chileno Marcelo Salas, de muy buen ánimo para el partido de River Plate ante Sao Paulo, en el que, aseguró, el cuadro "millonario" no saldrá a especular.
El elenco argentino visitará el Estadio Morumbí este miércoles a las 20:45 horas (00:45 GMT), en el duelo de ida por las semifinales de la Copa Libertadores y para el que Salas descartó un planteamiento conservador.
"Para nada, de hecho tuvimos una conversación antes del entrenamiento y la idea es hacer nuestro fútbol, lo que hemos venido haciendo hasta hoy y esperar que salga de la mejor forma, pero nunca pensando en un empate o perder por una diferencia mínima. Eso no pasa por la cabeza de ningún jugador ni del técnico de River", sostuvo.
El ariete reafirmó sus dichos al responder qué pretende hacer el equipo cuando el balón sea posesión de los paulistas.
"Correr, cuando no tengamos la pelota tenemos que correr para recuperarla y sacrificarnos en ese momento. Cuando la tengamos hay que administrarla de la mejor forma que podamos y como estamos acostumbrados también. River es un equipo que tiene buenos jugadores técnicamente y hay que aprovechar eso", enfatizó.
"Sao Paulo es un equipo que juega muy bien, pero también deja jugar, creo que la mayoría de los equipos brasileños son así y eso tenemos que aprovechar nosotros cuando tengamos la pelota", agregó.
Salas aclaró que el hecho de ir por la victoria no significa descuidarse de los aspectos fuertes del rival, como la pericia del portero Rogerio Ceni en los tiros libres.
"Obviamente hay detalles que uno tiene que darse cuenta, quizás uno de esos es no hacer faltas cerca del área, porque el arquero le pega muy bien y otros jugadores también. Esos son detalles específicos a los que seguramente vamos a estar atentos", indicó.
Para Salas, quien superó una pequeña molestia en un abductor que lo obligó a salir en el entretiempo del anterior encuentro ante Banfield, enfrentar a Sao Paulo trae a la mente los dos goles que le anotó por River en la final de la Supercopa 1997.
"Obviamente que sí, tengo muy lindos recuerdos y bueno ahora con la confianza de poder repetir", expresó.
Pero no sólo el adversario motiva al chileno, también el hecho de tener otra oportunidad de confirmar su vigencia.
"Me estoy sintiendo bien y también me siento muy contento de poder estar a disposición de Leo, de tener la posibilidad de jugar en semifinales y quizás algo más, es algo importante para mi carrera, pero como siempre con mucha tranquilidad y esperando mejorar", manifestó.
Respecto del ambiente que puede darse en el Morumbí, por el incidente que protagonizó el defensa de Quilmes Leandro Desábato en marzo pasado, detenido por dichos racistas contra el local Grafite, Salas aseguró que el equipo no está preocupado.
"La verdad es que ni me acordaba. Fue un incidente y esperamos que haya quedado ahí, nosotros vamos a jugar y no pienso que la gente en Brasil nos haga sentir mal. Más allá de eso estamos preparados para cualquier cosa, somos profesionales y mentalmente tenemos que estar fuertes para enfrentar cualquier situación", sostuvo.
El delantero formó dupla con Marcelo Gallardo en una sesión de tenis-fútbol en la que vencieron a Eduardo Tuzzio y Federico Domínguez.
Así, en un grato ambiente, River viajará en los próximos minutos a tierras paulistas. (Cooperativa.cl)
