Pese a que no marcó goles y tuvo pocas oportunidades frente al arco, la entrega del delantero chileno Marcelo Salas en el duelo ante Sao Paulo no pasó inadvertida para la prensa argentina, específicamente para el diario deportivo Olé, que lo puso como ejemplo de sacrificio de cara a la revancha contra el cuadro brasileño.
Bajo el título de "Fue un ejemplo Matador", el matutino señaló que lo exhibido por Salas en la derrota 0-2 por las semifinales de Copa Libertadores cosechada en el Estadio Morumbí, fue un "baldazo de espíritu, el corazón más allá del pecho, en la cabeza, en las piernas, eje de todo movimiento y sacrificio".
"Marcelo Salas es uno de los jugadores diferentes que tiene River, sea en buen o no tan buen momento personal. ¿Diferente? ¿Acaso no corrió anoche como el obrero más raso de todos, replegándose para tener la pelota, mandándose para alejar el peligro, poniéndole la gamba a cada patada? Eso, claro, también hace de Salas un tipo diferente", sostuvo Olé.
El periódico comentó que esta vez el ariete nacional no brilló por su calidad futbolística, pero sí destacó en el "reparto de sudor".
"Se mantuvo 81 minutos en cancha a pesar de que no le pegó una sola vez al arco, de que no quedó mano a mano con Rogério Ceni, de que no metió una asistencia. A pesar de eso, (Leonardo) Astrada no le regaló ni un instante. Lo dejó, cansado y todo, porque le respondió del medio hacia arriba. Discontinuo (Marcelo) Gallardo, desaparecido (Ernesto) Farías, el Matador sí dejó su marca. Y se la dejaron...", relató.
Olé detalló que al chileno fue víctima de siete faltas y por el contrario no cometió ninguna (sólo le cobraron una mano).
"Bajó para colaborar en la marca sin mirar el minuto ni el sector del campo, robó tres pelotas (una de ésas en posición de ocho, tirándose al piso, cuando se venía el contraataque de los paulistas) y en los pases falló mínimamente y sin comprometer al equipo", agregó el diario.
El rotativo concluyó con el recuerdo de los goles de Salas ante Sao Paulo en la final de la Supercopa 1997, lo que permite abrigar esperanzas de remontar el 0-2.
"Habrá que matarse. Y para eso, habrá que seguir el ejemplo del chileno", finalizó Olé. (Cooperativa.cl)