El sucesor de Roberto Donadoni en la banca de la escuadra azzurra retornó al puesto con el que conquistó el título mundial en Alemania 2006.
El técnico Marcello Lippi, nuevo seleccionador nacional italiano, aseguró que volvió al cargo "para continuar la estela ganadora" en la que dejó al combinado hace dos años, cuando fue campeona del mundo.
Lippi hizo esa declaración durante la rueda de prensa de su presentación como sustituto de Roberto Donadoni, al que no se le
renovó el contrato después de la recién terminada Eurocopa 2008, en la que la escuadra azzurra fue eliminada en cuartos de final por España.
"Estoy feliz de continuar desde donde lo había dejado", señaló el técnico, que luego bromeó: "Esto significa que las cosas para nuestra selección no han ido muy bien en los europeos o, de lo contrario, estaría aún en la playa de Viareggio (noroeste de
Italia)".
Lippi confesó que no debía "haber dejado la selección" hace dos años, porque junto con los jugadores "había construido algo bonito", pero explicó que su decisión de retirarse estaba tomada antes de acabar el Mundial de Alemania 2006.
Sobre Donadoni, explicó que "ha introducido muchos jugadores que lo han hecho bien en el campeonato y que podrán representar el futuro del fútbol italiano".
Lippi, para quien "la expresión del fútbol de una nación no son los clubes sino la selección", adelantó que no contará ni con Francesco Totti, la estrella y capitán de AS Roma, ni con Alessandro Nesta, defensa de AC Milan, ambos entre los artífices del triunfo de Italia en Alemania 2006, ya que los dos expresaron tiempo atrás su deseo de no volver a formar parte de la selección.
"Hay que respetar las decisiones de las personas", dijo Lippi, quien explicó que lo mismo le había ocurrido a él cuando comentó que tras dejar el combinado "no había pensado en volver al banquillo ni tan siquiera ante diferentes ofertas".
Luego reveló que esas ofertas no fueron "sólo de clubes sino de otras escuadras nacionales" y precisó que había respondido "no" a esas últimas propuestas porque "no existe un seleccionador que gana el campeonato del mundo con la selección propia y se va luego a entrenar otra".
También reconoció que, a partir de un determinado momento, rechazó las ofertas porque se sentía "en deuda con la Federación Italiana" y debía "esperar para, si había una posibilidad, retomar el puesto".
Respecto a sus próximas decisiones, el nuevo seleccionador destacó que "no se debe caer en el error de seguir la oleada de entusiasmo que se ha generado en España, donde es preciso no olvidar que hay un grupo de jóvenes que no había ganado nada pero que tenía mucha experiencia en copas con sus propios clubes".
"Nosotros tenemos un grupo de jugadores que han ganado hace dos años y debemos usar esa experiencia buscando nuevos (jugadores) para integrarlos al grupo", indicó.
Lippi dejó claro que los dos años de Donadoni no se deben desperdiciar, "lo que no significa que vayan a estar todos sus jugadores". Sin embargo, avanzó que "muchos" de los jugadores del saliente técnico "tienen que hacer aún cosas muy importantes" en el fútbol italiano. (EFE)
