La incorporación del mediocampista Jorge Valdivia a Colo Colo tuvo un importante punto a favor este miércoles, luego que Servette de Suiza reconociera oficialmente su estado de quiebra y anunciara su retiro de la liga helvética, tras 115 años de vida deportiva.
Cuando se esperaba que el equipo iniciara una ofensiva por retener al seleccionado nacional ante la posibilidad de sanear su situación económica, el propio club ratificó su bancarrota, en un anuncio que permitirá a sus jugadores quedar en libertad de acción.
"La apelación será retirada. Las personas que se hacen cargo de una empresa del Oriente Medio (Siria) no invertirán en el club, y Servette será retirado así de la Súper Liga, para dejar la elite del campeonato de Suiza tras 115 años de una historia gloriosa", rezó un corto comunicado en el sitio en internet del equipo.
El anuncio señala que Servette no apelará a la determinación adoptada por el Tribunal de Comercio de Ginebra, al no poder cancelar los cerca de 19 millones de dólares (cerca de 10.000 millones de pesos) que adeudan.
Con esto, el club quedó imposibilitado de retener a sus jugadores, quienes quedaron libres luego de no recibir la paga de cuatro meses, y sólo restará que la FIFA ratifique la situación para que Colo Colo reciba el pase de Jorge Valdivia y el volante pueda vestir la camiseta alba.
Colo Colo ya envió las cartas correspondientes a la máxima entidad del fútbol mundial para solicitar la carta del jugador e integrarlo al equipo que dirige Marcelo Espina para la temporada 2005.
En el club albo incluso analizan la posibilidad de viajar hasta la sede de la FIFA en Zürich para apurar su determinación sobre el futuro del seleccionado nacional, ya que sólo una vez que se reconozca oficialmente el término del vínculo con el equipo suizo podrá integrarse a Colo Colo o negociar un posible contrato con Boca Juniors.
La determinación también dejará libre al delantero chileno Jean Besusejour, quien maneja opciones del fútbol español para continuar su carrera desde el segundo semestre de 2005.
Servette fue aún más enfático para reconocer su quiebra, y señaló que "el club deberá reconstruirse pacientemente a partir de la primera liga (Tercera División). Para eso, necesitará de todas las fuerzas vivas del cantón". (Agencias)