El volante de Colo Colo Luis Pedro Figueroa aseguró en diálogo con el panel de Al Aire Libre en Cooperativa que, independiente de los nombres que usó Universidad Católica en el duelo de este miércoles de Copa Chile, el cuadro albo estaba obligado a ganar por jugar en casa y para demostrar la valía actual del equipo.
"Uno se puede poner del lado de ellos y pensando en el bicampeonato, es respetable y quien tomó la decisión de parte de ellos, es su forma de jugar. Pero más allá de eso, nosotros teníamos que ganar, hacer sentir la localía, con los hinchas y en la forma de jugar, y eso nos deja satisfechos", dijo el ex seleccionado chileno.
"Independiente de los nombres, porque más allá eso, todos tienen sus méritos para jugar", añadió.
Figueroa ahondó en el tema y explicó que "a veces es más importante uno de los otros torneos. En el caso nuestro, no tuvimos un buen inicio y eso nos impidió estar peleando hasta la última fecha, y por eso nos importaba la Copa Chile, porque es un título más para la institución y porque te da un cupo a la Libertadores".
El semestre de Guede y otros temas
El jugador formado en Universidad de Concepción se refirió a lo visto bajo la dirección técnica de Pablo Guede y explicó que ha sido un trabajo arduo llegar al rendimiento mostrado en los últimos partidos.
"Es bueno que haya una convicción de trabajo. Todos queremos hacer nuestra tarea y eso aporta al nivel colectivo y eso hace que algunos rendimientos estén por sobre otros. Como equipo logramos una idea de juego, que no fue fácil, porque teníamos otra forma de jugar. Ahora tenemos dinámica y con trabajo es más fácil lograrlo, sobre todo en un equipo grande, donde hay jugadores de experiencia como Esteban (Paredes) o Jaime (Valdés) y buenos jugadores jóvenes como Martín (Rodríguez)", explicó antes de referirse a Everton, rival en el partido decisivo de Copa Chile.
Figueroa, quien jugó hace algunos años en Brasil, se refirió también al accidente de Chapecoense: "Cuando me enteré, revisé si había ex compañeros y no los había, así es que a mí me quedaba reflexionar. Todos conocen mi relación espiritual con Dios. Es una tristeza súper fuerte", dijo.