Japón y China disputarán la "final soñada" de la Copa Asia
Mientras que en el Estadio de los Trabajadores de Pekín, el dueño de casa venció en una definición a penales a Irán, los nipones se impusieron a Bahrein por 4-3 en el tiempo agregado.
Mientras que en el Estadio de los Trabajadores de Pekín, el dueño de casa venció en una definición a penales a Irán, los nipones se impusieron a Bahrein por 4-3 en el tiempo agregado.
Las selecciones de Japón y el dueño de casa, China, clasificaron para disputar la final de la Copa de Asia 2004 el sábado 7 de agosto, tras eliminar este martes a Bahrein e Irán, respectivamente.
Japón superó por 4-3 a Bahrein con un gol en la prórroga de Keiji Tamada y los anfitriones salieron airosos en la tanda de penales, que ganaron por 4-3, tras terminar el encuentro y el tiempo añadido con un empate 1-1.
La selección japonesa, que dirige el brasileño Zico, sufrió lo indecible, porque a los 6' ya perdía con gol de A'ala Hubail (6'), y luego quedó con un hombre menos a los 40 minutos por la expulsión de Yasuhio Endo.
Los nipones tuvieron arrestos para rehacerse y remontó con tantos de Koji Nakata (48') y el propio Tamada (55').
Los árabes asimilaron ambos golpes y con su fe habitual reaccionaron, tanto que tuvieron la final muy cerca por los goles de Mohamed Hubail (71') y Duaij Naser (85'), pero no pudo impedir que Yuji Nakazawa mandara el choque al tiempo añadido a los 90', en el que sentenció Tamada a los 93'.
"Con un hombre menos los jugadores han demostrado hasta el final que querían ganar", explicó Zico, cuyo equipo necesitó la tanda de penales para deshacerse de Jordania en los cuartos de final.
"Les dije que podían hacer otro milagro, y lo consiguieron", apuntó el brasileño tras el partido disputado en el Centro Deportivo Shandong de Jinan.
La segunda semifinal enfrentó en Pekín a los anfitriones y a los siempre competitivos iraníes. Fue un partido equilibrado en el que también hubo emoción, puesto que el finalista no se conoció hasta una dramática tanda de penales en la que el portero Liu Yunfei detuvo en lanzamiento de Yahya Golmohammadi y los locales salieron airosos por 4-3 en medio del delirio de los 62.000 espectadores en el Estadio de los Trabajadores.
Los chinos se adelantaron a los 18 minutos con un tanto de Shao Jiayi, pero pese a tener más oportunidades no pudieron mantener la ventaja e Irán igualó antes del descanso a través de Sayyed Mohammad Alavi (38').
Irán se quedó con un hombre menos en el segundo periodo por la expulsión del defensa Sattar Zare, lo que fue aprovechado por China para tomar el mando absoluto de la contienda.
La eficacia en el finiquito les llegó a los anfitriones en la tanda desde los 12 pasos, en la que estuvieron más acertados que Irán y jugarán la final por primera vez desde 1984, cuando perdieron contra Arabia Saudí (2-0) en Singapur.
La final se jugará el sábado 7 de agosto en Pekín. (EFE)