La decisión de la comisión delegada de la Liga de Fútbol Profesional española (LPF) de postergar hasta la próxima temporada la aplicación de la figura de jugador asimilado (los jugadores extranjeros que suben a un primer equipo desde las divisiones inferiores), significa un mazazo para Lionel Messi, ya que implica que el juvenil no podrá jugar hasta entonces por FC Barcelona.
Sin embargo, el argentino aún tiene dos posibilidades para formar parte del equipo de Frank Rijkaard en la liga española (en la Champions tiene la autorización de la UEFA): una es que consiga el pasaporte comunitario, es decir la doble nacionalidad, mientras que la otra es que FC Barcelona saque a uno de sus extranjeros y así liberar una plaza.
Según el diario español As, este jueves se realizará una asamblea en el club catalán en el que se informará la nueva resolución de la LFP.
Ese organismo tiene la idea que desde la próxima temporada no hay cupo para contratar jugadores provenientes de las inferiores del club, siempre y cuando hayan jugado en el fútbol español durante cinco años consecutivos o diez años alternando con otro país. Pero esto quedará recién para el próximo año.
Ante esta noticia negativa, FC Barcelona acelerará los tiempos para conseguir la nacionalización del Messi.
El diario catalán Sport, aseguró que existen dos vías para lograr el pasaporte: una es la española y otra la italiana. La primera la tramita el club y es por la cantidad de años que lleva viviendo en España, mientras que la segunda es realizada por sus padres aunque está casi descartada.
Con todo esto y si no llega una pronta resolución, se acrecientan las dudas acerca de la continuidad de Messi en Barcelona. Su padre amenazó varias veces con llevar al chico otro club para que juegue a préstamo hasta tanto pueda hacerlo en el equipo catalán. Sobre todo teniendo en cuenta que se ingresa en momentos cruciales para definir la convocatoria para el Mundial de Alemania 2006. (Agencias)