Javier Saviola, delantero argentino de FC Barcelona, se despidió este lunes del club azulgrana con "un sabor amargo" por el trato recibido en las últimas temporadas y sin cerrar las puertas a jugar la próxima temporada en Real Madrid, si bien recalcó en que aún no ha firmado contrato con algún club.
Saviola, que cerró seis temporadas como ariete azulgrana, confirmó que decidió dejar el club porque la oferta para renovar que recibió fue "una invitación a irme".
Dolido por su situación en el equipo y por el trato que ha recibido de la directiva y el entrenador Frank Rijkaard, el trasandino no apuntó a ningún responsable del club en concreto, pero dejó patente su malestar. "Cada uno ya sabe cómo se ha comportado durante este tiempo", lamentó.
"No se puede señalar con la mano a nadie, pero me voy con ese sabor amargo de no haber tenido las cosas claras, No han tenido un comportamiento bueno conmigo, pero son cosas de ellos. Actuaron así y ellos sabrán por qué, pero yo me voy con la conciencia tranquila, sabiendo que intenté hacer las cosas bien acá", explicó Saviola.
A la hora de identificar a los responsables de su triste salida del club, el atacante no mencionó nombres, aunque señaló a los dirigentes y al técnico. "La solución la tienen ellos, habrá que preguntarle a ellos por qué se portaron así, no sé quién es más culpable, pero en el balance de culpa, estaremos todos metidos en el medio", argumentó.
Sobre su futuro, Saviola dejó claro que aún no se ha comprometido con ningún equipo y que la próxima semana sabrá dónde jugará, pero insistió en que no cerrará las puertas "a nadie".
Cuestionado sobre la posibilidad de fichar por Real Madrid, el argentino no se pronunció, pero deslizó que decidirá su destino teniendo en cuenta "mi profesionalismo y lo que me parezca bien a
mí", más allá de que su posible contratación en el club merengue moleste a la hinchada azulgrana. "No quisiera hacerle daño a la gente de Barcelona", avisó. (EFE)