Ocho procesados por el caso FIFA se declararon culpables y aceptaron pagar a la Justicia de Estados Unidos en total 40 millones de dólares de multas por su implicación en la red de "corrupción institucionalizada" del máximo órgano de dirección del fútbol mundial, anunció la fiscal general, Loretta Lynch.
El número total de individuos y entidades acusadas en el caso bautizado como FIFAgate, asciende a 41, pero sólo ocho admitieron por el momento su responsabilidad en el escándalo.
"Hoy puedo informar de que ocho acusados han aceptado declararse culpables de su participación en estas tramas de corrupción", subrayó Lynch, durante una rueda de prensa en Washington, en la que anunció 16 nuevas acusaciones contra altos cargos y exdirectivos del organismo futbolístico.
El Departamento de Justicia presentó cargos contra estas ocho personas que han reconocido su culpa en mayo, cuando EE.UU. dio su primer golpe a la FIFA al formular cargos de corrupción contra 14 personas, de las que siete fueron arrestadas en Suiza.
Entre los culpables del caso, destaca el estadounidense Jeffrey Webb, exvicepresidente de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y que aceptó pagar 6,7 millones de dólares tras declararse culpable de cargos de crimen organizado, fraude electrónico y lavado de dinero.
El brasileño José Margulies, también conocido como "José Lázaro", aceptó pagar una multa de 9,2 millones de dólares por haber utilizado sus compañías Valente Corp. y Somerton Ltd. para cometer fraude, integrarse en lo que EE.UU. considera una "organización de crimen organizado" y lavar dinero ilícito.
El antiguo presidente del canal Torneos y Competencias S.A., el argentino Alejandro Burzaco, de 51 años, aceptó pagar una multa de 21,6 millones de dólares por los cargos de lavado de dinero y fraude electrónico, según detalló el Departamento de Justicia en una nota.
Las otras cinco personas que han reconocido su participación en la trama corrupta de la FIFA no figuraban entre los primeros acusados de esta red, que supuestamente lograron enriquecerse durante más de 24 años con hasta 200 millones de dólares mediante sobornos, comisiones y blanqueo de dinero.
Entre estas personas, hasta ahora desconocidas, figura el colombiano Luis Bedoya, miembro del comité ejecutivo de la FIFA, uno de los vicepresidentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y hasta el mes pasado presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
También destaca el chileno Sergio Jadue, uno de los vicepresidentes de la Conmebol y hasta el mes pasado presidente de la ANFP, que en noviembre aceptó cargos por crimen organizado y fraude electrónico y se comprometió a entregar todo el dinero que tiene en una cuenta bancaria de EE.UU.
El resto de los procesados, cuyo nombre se desconocía hasta ahora, pertenecen al mundo de la publicidad deportiva, como Zorana Danis, cofundadora de la empresa de Nueva Jersey International Soccer Marketing Inc., y Fabio Tordin, directivo en Media World LLC, una compañía basada en Miami que fue hoy objeto de registros por parte del FBI.
En la misma compañía, Media World LLC, ejerce como director Roger Huguet, de 52 años, con doble nacionalidad estadounidense y española y que accedió a abonar 600.000 dólares.
Durante su rueda de prensa, Lynch no quiso desvelar el papel del presidente saliente de la FIFA, Joseph Blatter, suspendido durante 90 días, y afirmó que el caso, que ha estremecido los cimientos del fútbol, tiene "muchos enfoques y muchos, muchos individuos" a los que ha prometido dar caza.