El presidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA, Michel Platini, aseguró que lo que más le molesta de su suspensión provisional dictada por el Comité de Ética de la organización que dirige el fútbol mundial es que se le meta "en el mismo saco que los demás".
"Me han suspendido tres meses, pero lo que más me enfada es que me metan en el mismo saco que los demás. Encuentro vergonzoso que se me arrastre por el barro", declaró Platini en una entrevista publicada este lunes en el diario Le Monde.
El francés fue inhabilitado durante 90 días, al igual que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el secretario general de la organización, Jêrome Valcke, este último apartado de su cargo con anterioridad.
Platini, que pese a la suspensión sigue siendo candidato a las elecciones a presidente de la FIFA del próximo 26 de febrero, explicó el dudoso pago que ensombrece su carrera política en el fútbol: percibió de esa organización dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) en 2011 por supuestos trabajos que realizó para Blatter entre 1998 y 2002 y de los que no hay constancia escrita.
"Era una cosa de hombre a hombre. Iba a convertirse (Blatter) en presidente de la FIFA ¡La FIFA! Confiaba en él. Y luego me enteré de que en el derecho suizo, un contrato oral vale como un contrato escrito", comentó.
Según Platini, fue en 1998 en Singapur cuando Blatter le propuso que fuera su "consejero de fútbol" al frente de la FIFA y le preguntó cuánto quería ganar. El francés respondió que un millón, pero sin precisar en qué moneda.
"Cuando le dije a Blatter 'un millón de lo que quieras' era como decirle 'págame lo que quieras'", agregó Platini, quien añadió que después Blatter le explicó de que esa cantidad en francos suizos triplicaría el sueldo del secretario general de la FIFA, por lo que había que rebajarla.