El mediocampista argentino Juan Sebastián Verón, que lleva dos temporadas vistiendo la camiseta de Inter de Milán confirmó su vuelta a Argentina, negándose a seguir en el fútbol italiano para privilegiar a su familia.
"Al final decidí quedarme en Argentina. Lo siento por Inter, pero desde hace diez años estoy dando vueltas por el mundo. Dejo amigos, compañeros de equipo, con los que he compartido alegrías y dolores", afirmó Verón en entrevista al diario deportivo milanés La Gazzetta dello Sport.
Verón ya había declarado al inicio de la recién concluida campaña que la 2005-06 sería la última en el fútbol europeo ya que, por el bien de su familia, habían decidido volver a Argentina, sin embargo, a principios de año, ante la insistencia de Inter de Milán, había planeado la posibilidad de la continuidad por una temporada más.
En las últimas semanas, no obstante, las partes nuevamente se distanciaron, e incluso, Massimo Moratti, accionista principal del club lombardo dejó entrever que el club se planteaba la no continuidad de Verón por motivos técnicos.
"Debo dar las gracias a todos, sobre todo a Massimo Moratti ya que tuvo confianza en mí en un momento no bello para mí. Más allá de resultados más o menos buenos, el del Inter ha sido para mí un periodo muy feliz", señaló Verón, en conversación telefónica desde Argentina.
"Y por último, al técnico (Roberto Mancini), a mi compañero de tantas batallas. El también realizó una apuesta, pues era quien mejor me conocía", dijo.
Verón se lamentó de haber llegado tarde a club italiano y agregó que si hubiera sido por el fútbol habría seguido "dos o tres años como interista, pero he pensado en la familia".
Del actual escándalo que envuelve al fútbol italiano, apunta: "Nos han tomado el pelo. No lo siento por los aspectos deportivos y económicos. El problema es que nos ha robado la ilusión. Y ahora que ha salido todo al descubierto, que pague quien ha fallado. De esta forma podremos devolver las familias al estadio y cultivar la ilusión".
De esta forma, sin Verón, Mancini tendrá la oportunidad de darle la responsabilidad del equipo al chileno David Pizarro, quien fuera un eterno suplente en su primera temporada con el equipo de Milán y que ya fue tentado para jugar en AS Roma, bajo las órdenes de Luciano Spaletti, técnico que lo tuvo en Udinese. (EFE)