Vélez Sarsfield y Huracán chocarán este domingo por el título del torneo Clausura 2009 del fútbol argentino en la última jornada, ante unos 50.000 espectadores que desafiarán el avance de la influenza humana que sacude al país trasandino.
El estadio "José Amalfitani" será una caldera que albergará a un 95 por ciento de hinchas locales que aspiran a la consecución del séptimo título de la historia de su equipo frente a un rival unánimemente contenido por su depurado estilo de juego y su efectividad ofensiva, atributos que le llevaron al liderato en el penúltimo capítulo del campeonato.
Waldo Ponce no podrá jugar el partido debido a que no logró recuperarse de una lesión y su equipo hizo uso del artículo 225 y Fabián Cubero, expulsado con Lanús, será otra vez el capitán fortinero en la final.
Huracán, líder con un punto de ventaja sobre Vélez, le alcanzará con un empate para obtener la segunda conquista de su centenaria trayectoria, 36 años después de la que catapultó a la fama al entrenador César Luis Menotti.
Su actual técnico, Angel Cappa, es uno de los discípulos de Menotti y el presidente del club, Carlos Babington, una figura de aquel equipo de 1973 en el que brillaban también Miguel Brindisi, René Houseman y Omar Larrosa, estos dos últimos campeones mundiales con Argentina en 1978.
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| El equipo de Waldo Ponce está obligado a ganar para ser campeón en Argentina. |
El cuadro de "El Globo" comenzó el Torneo Clausura 2009 sin desembolsos económicos importantes y con el objetivo de sumar la cantidad suficiente de puntos para mantener la categoría, pero ha llegado a la jornada decisiva como el equipo más contundente en ataque tras marcar 35 goles en 18 partidos.
En la era profesional están muy parejos: jugaron 138 partidos con 54 triunfos de Vélez Sarsfield con 196 goles, 49 victorias de Huracán con 198 tantos y 35 empates.
Sin lucir tanto, el equipo de Ricardo Gareca es uno de los más sólidos y también tiene jugadores de jerarquía como el juvenil Nicolás Otamendi, Maximiliano Moralez y el goleador uruguayo Hernán Rodrigo López.
Si no surgen inconvenientes de último momento, el conjunto dirigido por Ricardo Gareca formará con Germán Montoya; Gastón Díaz, Sebastián Domínguez, Nicolás Otamendi y Emiliano Papa; Fabián Cubero, Franco Razzotti y Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Juan Manuel Martínez y el uruguayo López.
El equipo de Angel Cappa alineará con formará con Gastón Monzón; Carlos Araujo, Paolo Goltz, Eduardo Domínguez y Carlos Arano; Leandro Díaz, Mario Bolatti y Patricio Toranzo; Javier Pastore y Matías Defederico; y Federico Nieto.
Las definiciones en Argentina
Una vez más, desde que se implementaron los torneos cortos en Argentina, dos equipos tendrán la oportunidad de obtener el título en la última fecha al estar separados por apenas un punto.
En el Clausura 1994, Huracán tenía la gran chance de obtener su segundo título en la historia del profesionalismo. El equipo que dirigía Héctor Cúper debía visitar a Independiente en la última fecha. Como le llevaba un punto, con un empate le alcanzaba, pero perdió con el "rojo" por 4 a 0 y se quedó con las manos vacías.
En el Clausura 1995, Gimnasia y Esgrima La Plata le había sacado un punto a San Lorenzo y ambos llegaban con opciones de conquistar el título. El "Lobo", dirigido por Carlos Griguol , perdió de local contra Independiente por 1-0 y el cuadro de Boedo, conducido por Héctor Veira, derrotó a Rosario Central por 1-0 y conquistó el campeonato.
En el Apertura 2000, Boca Juniors perdió dos partidos consecutivos (con Independiente y Chacarita) y llegó a la última fecha con un punto de ventaja sobre River Plate. El elenco "xeneize" derrotó a Estudiantes por 1-0 (con gol de Matías Arce) y los "millonarios" cayeron a manos de Lanús por un apretado 3-2.
Así, el títulos quedó en poder del elenco que dirigía Carlos Bianchi.