Roberto Lengruber denunció que el club brasileño aún le debe dinero por su "intervención" en los últimos triunfos, y señaló que su venganza será hacer que el equipo pierda la categoría.
Aunque el propio presidente de Flamengo reconoció que pagó por los servicios de un brujo que los "ayudó" en el repunte del equipo en las últimas fechas del Campeonato Brasileño, el aludido Roberto Lengruber amenazó con mandar al club a la segunda división debido a que aún le adeudan parte de su "sueldo".
"Le pagamos lo que habíamos acordado y no queremos hablar más sobre ese asunto", afirmó el presidente de Flamengo, Kléber Leite, en declaraciones publicadas este miércoles por el diario Extra.
El ajuste de cuentas fue hecho después que Roberto Lengruber, acusado de "charlatán", amenazara con perjudicar al equipo en sus próximos partidos, pero el pago no fue suficiente y el brujo mantuvo su "maldición" sobre el equipo rojinegro.
"Me deben 2.500 reales (unos 1.137 dólares, equivalentes a 600 mil pesos) del partido contra Botafogo, pero que ya no se preocupen. Van a pagar con intereses, y con el descenso a la segunda división", advirtió.
Lengruber, a quien el diario Extra fotografió exhibiendo los 2.000 reales que recibió de Flamengo, aseguró que ese pago fue sólo por ayudar al equipo a vencer a Palmeiras, pero que aún falta el dinero por la victoria sobre Botafogo.
"En los últimos tres partidos los que estábamos en la cancha éramos Lengruber y otros 11 jugadores de Flamengo", sostuvo el brujo, que amenazó con empezar su venganza este domingo en el partido contra Ponte Preta.
El club de Río de Janeiro, cinco veces campeón brasileño y el más popular del país, estaba hasta hace una semana entre los cuatro últimos de la clasificación (que descienden automáticamente), pero en una reacción inesperada consiguió salir del grupo de amenazados.
Su victoria a domicilio sobre Palmeiras, y frente a Botafogo en el clásico del pasado domingo le permitieron respirar con más alivio, aunque está obligado a vencer la mayoría de sus próximos compromisos cuando faltan cinco jornadas para el final de la liga si no quiere volver a caer en la zona de descenso. (EFE)
