Arbitro fue retenido cuatros horas en el estadio por no cobrar un penal en Turquía
La orden de impedir la salida del juez la dio el presidente del club Trabzonspor.
El hecho ocurrió en el partido jugado el miércoles ante Gaziantepspor.
La orden de impedir la salida del juez la dio el presidente del club Trabzonspor.
El hecho ocurrió en el partido jugado el miércoles ante Gaziantepspor.
El timonel de Trabzonspor de la primera división turca ordenó retener a un árbitro en el estadio tras un partido porque el juez no cobró un penal a favor de su equipo, y sólo accedió a liberarlo tras recibir una llamada del presidente del país, informó el diario Hürriyet.
El réferi, Çagatay Sahan, y sus ayudantes quedaron encerrados cuatro horas en el Estadio Hüseyin Avni Aker de Trebisonda, después de dirigir el partido Trabzonspor-Gaziantepspor, jugado el miércoles, que terminó con empate 2-2.
El árbitro no cobró un penal a favor del cuadro local en los descuentos, lo que causó la indignación de los jugadores y un enorme enfado entre la hinchada local.
Informado del asunto, el presidente del club, Ibrahim Haciosmanoglu, llamó desde Estambul por teléfono al recinto para exigir que no se dejara salir al árbitro hasta que él llegase al lugar, prometiendo que iba a tomar un avión privado.
Los responsables del estadio atrancaron la puerta de los vehículos lo que impidió al equipo de árbitros abandonar el recinto.
Acto seguido, Haciosmanoglu llamó a la emisora de televisión A Spor para quejarse en directo de la actuación del juez, con expresiones como: "Si hay que morir, moriremos como hombres, pero nunca viviremos como mujeres", reafirmándose en que el árbitro no debería abandonar el lugar hasta que él llegase.
Cuatro horas más tarde, una llamada telefónica del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, consiguió calmar al empresario, que finalmente dio orden de permitir la salida del réferi.
Trabzonspor ocupa actualmente la novena posición en la Superliga turca, pero históricamente es el cuarto equipo más exitoso de la competición.
El ex árbitro Ahmet Çakar, uno de los más prestigiosos de Turquía, opinó en el diario Hürriyet que Haciosmanoglu había hecho "las declaraciones más irresponsables y más peligrosas de la historia del fútbol".