Lo acusó de “vender cuentos” y ser el responsable del mal momento del equipo en Primera B.
Aseguró que le pidió hace tres meses a la dirigencia viñamarina dos refuerzos para lograr ascenso.
Luego de realizar una pésima campaña con Everton de Viña del Mar, que este sábado sumó una nueva derrota en el Torneo de Apertura de Primera B, el técnico Marco Antonio Figueroa rompió su promesa de sólo hablar a fin de año y acusó que el verdadero responsable del mal momento del club es del ex adiestrador Diego Osella, al que acusó de "vender cuentos" y colocar a sus amigos en el equipo.
Figueroa comenzó reconociendo que "pararse acá después de un resultado tan malo no es fácil, pero esa ha sido la constante todo el año, al menos desde que yo llegué. Es un equipo que empieza jugando bien, propone, hace un gol, le empatan el partido y decae completamente, esa ha sido la tónica de este equipo".
Agregó que "lamentablemente el responsable no está aquí, y me gustaría que estuviera al lado mío. Porque cuando conformas un equipo, lo haces partiendo por dos por puesto. No puedes pensar en tener tres centrales, sin laterales izquierdos, sin laterales volantes o sin zurdos. No puedes tener a tus amigos en un equipo tan importante como Everton".
Los dardos apuntaron al ex adiestrador Diego Osella, sobre el que Figueroa señaló que "no podemos permitir, en el fútbol nacional me refiero, que vengan técnicos a vendernos cuentos, y se lo digo específicamente al señor Osella, que descendió a dos equipos y estuvo a punto con éste, y éste no va a descender", prometió.
De hecho, reafirmó que "este equipo va a ascender, siempre y cuando los dirigentes me traigan los dos jugadores que les estoy pidiendo hace tres meses".
