El volante chileno de Racing ya entrena con normalidad y espera recuperar, en base al sacrificio, el puesto de titular que ocupaba antes de la grave lesión del pasado 31 de agosto.
El minuto 22 del duelo ante Vélez Sarsfield del 31 de agosto de 2003 resultó clave para la carrera del mediocampista nacional Pablo Galdames en Racing Club de Avellaneda. El jugador era pieza fija en la contención del elenco albiceleste, pero una fuerte entrada de Maximiliano Bustos le provocó una fractura de peroné y una rotura de los ligamentos del tobillo izquierdo que, además, le impidió acudir a la convocatoria a la selección nacional.
Pero todo eso comenzó a quedar atrás, según explicó Galdames en una entrevista que publica este sábado el diario argentino La Nación, en la que aseguró que logró recuperar la alegría y que sólo espera volver a vestir de corto en un duelo oficial.
"Volví a ser feliz. Disfruto de los entrenamientos como un juvenil. Necesitaba volver a sentirme útil, y quiero agradecerles a todos los que me apoyaron, especialmente a mis compañeros que nunca me dejaron solo", señaló el volante nacional.
Apoyado en su gran amor propio, el futbolista de 29 años volvió a entrenar normalmente durante la pretemporada del club en Necochea, y confía en que podrá retornar al primer equipo en los últimos días de febrero.
"Casi no me molesta el tobillo, y sólo tengo dolores lógicos producto de los siete tornillos que me pusieron, pero cuando la zona entra en calor, está todo bien", aseguró ex jugador de Cruz Azul de México.
Galdames se mostró entusiasmado por el buen nivel demostrado por Racing en lo que va de la temporada, con el chileno Milovan Mirosevic como figura en las victorias ante San Lorenzo (3-0) y Boca Juniors (1-0), y se declaró impaciente por volver a jugar por el club de Avellaneda.
"Tengo un entusiasmo enorme. Además, el equipo en las dos presentaciones del verano anduvo bien y muy concentrado. No veo la hora de volver a jugar, la ansiedad me pone loco", indicó el volante que llegó a Racing de la mano del ex técnico Angel Cappa, y ahora deberá esforzarse por entrar en los planes de Ubaldo Matildo Fillol.
"Con Angel (Cappa) tengo una amistad y me dolió mucho su salida. Con Fillol tendré que hacer un mayor esfuerzo; ya hablé con él y me dijo que no me apresurara en regresar, que me curara y me tendrá en cuenta", señaló.
"Nunca fue nada fácil en mi carrera, siempre me costó ganarme una ubicación en el equipo, y confío que con sacrificio recuperaré el lugar que tenía antes de lesionarme. Ahora no me obsesiono por ser titular, primero quiero ponerme diez puntos físicamente", agregó.
El difícil momento por el que atravesó luego de enterarse que debería estar al menos seis meses inactivo, y en el que pensó que "no iba a ujugar nunca más", ya quedó atrás para Pablo Galdames, y ahora todas sus energías se centrarán en recuperarse totalmente y volver a aportar en la contención de Racing.
"Sé que debo ir de a poco, pero miedo no tengo nunca. Pondré más empeño que antes de la lesión. Los muchachos me hacen bromas y dicen que estoy rengo (cojo) y por eso no me traban demasiado fuerte en las prácticas. Necesito ganar confianza lo antes posible, afortunadamente me recompuse rápido y estoy muy motivado para el regreso", finalizó.
