El delantero Salvador Cabañas, que se recupera de un balazo en la cabeza recibido la madrugada del 25 de enero de 2010, a la que logró sobrevivir después de una cirugía en México y meses de rehabilitación, retornó con mucha emoción a disputar algunos minutos en el duelo de homenaje que prepararon para él los cuadros de América y la selección de Paraguay, los que igualaron 0-0 ante un repleto Estadio Azteca.
La primera aparición del jugador fue en una ceremonia religiosa, donde un gran cartel puesto en el campo de juego rezaba "Grandeza es no dejarse vencer por nada", lo que emocionó a los hinchas del club mexicano, donde el goleador guaraní fue estrella y defendía al momento de recibir el impacto de bala en un pub.
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Salvador Cabañas jugó nueve minutos en duelo en su honor entre América y Paraguay. (Foto: mediotiempo.com)
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Luego Cabañas saltó a hacer el calentamiento previo con la camiseta de América, acompañado de Vicente Sánchez y Daniel Montenegro, y bajo las órdenes del técnico chileno Carlos Reinoso, que destinó a sus mejores jugadores para rendirle un homenaje al paraguayo, que sorprendió en la oncena titular y alcanzó a jugar nueve minutos.
El astro incluso se gestó una llegada a los ocho minutos, pero su remate se fue desviado junto al palo izquierdo, y luego fue reemplazado por Juan Carlos Medina, bajo la ovación del público presente en el recinto mexicano. En el entretiempo realizó una vuetla olímpica, que repitió las loas hacia el delantero y finalmente ingresó los primeros diez minutos del segundo tiempo con la camiseta de Paraguay, donde también generó riesgo, y demostró una vez más que es un grande del fútbol mundial, mientras en la cancha el partido finalizó 0-0.