El zaguero de la selección chilena contó que se salvó "por cinco minutos de ser castigado", ya que estuvo en la pieza de Mark González y Reinaldo Navia, cuya versión defendió tenazmente.
El defensa Jorge Vargas confesó que si la "inspección" que realizó el técnico Nelson Acosta a la habitación de Mark González y Reinaldo Navia en Dublín hubiera sido cinco minutos antes también estaría en la lista de marginados de la gira por Europa.
"Yo también andaba dando vueltas por ahí... por eso me dolió todo el tema. Habíamos estado juntos después de la cena (con Navia y González). Siempre nos juntamos en la noche a conversar, a tirar la talla en una pieza o en un pasillo. Todo esto nos dolió, porque se trata de gente con la que nos conocemos", relató Vargas en una entrevista al diario El Mercurio.
Vargas sostuvo que estuvo en la pieza, pero que no vio a las jóvenes irlandesas. "Me salvé por cinco minutos de ser castigado", dijo.
El defensa, que jugó en Livorno de Italia la temporada pasada, defendió la versión de los marginados, quienes negaron haber consumido alcohol o tener una "fiesta privada".
"Lo que dijeron desde Santiago. Ésas fueron estupideces, porque no estaban acá. Se habló de que estaban curados, que había trago, que había mujeres prácticamente desnudas encima de la cama, y eso no es verdad. La puerta estaba abierta. Yo salí de ahí pocos minutos antes, y me consta que no había alcohol ni cigarros ni mujeres desnudas", agregó.
Vargas será titular este viernes frente a Suecia en Estocolmo, mientras que Navia lo verá por televisión en Valparaíso y González en alguna parte de Europa.
