Blog de Aldo Schiappacasse: El diluvio que viene

Arequipa se presenta al turista como "la ciudad blanca", por sus imponentes construcciones católicas del tiempo de la colonia, construidas con piedra volcánica y repasadas con una mano de cal.

Blanca en rigor no es, pese a que el centro histórico mantiene su señorío. La segunda ciudad en importancia del Perú tiene el aire inconfundible de las urbes a medio terminar características de este país, con barrios que trepan colinas y una sequedad impropia para esta época del año, cuando ya se esperan las lluvias del invierno altiplánico.

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