El técnico de Universidad Católica, Mario Salas, aseguró que el receso por los partidos clasificatorios le vino bien a su equipo y que llegará fortalecido al duelo ante Everton, a disputarse este viernes en el Estadio San Carlos de Apoquindo desde las 19:30 horas, por la sexta fecha del Torneo de Apertura.
"Estamos bastante bien, hemos podido digerir lo que fue el clásico y en este receso hemos analizado nuestro partidos y nos ha dado tiempo suficiente para analizar los partidos de local, que han sido muy distintos a los que hemos jugado de visita, así es que nos pilla bien fortalecidos", dijo Salas en conferencia de prensa.
"Entrenamos bien con miras al duelo ante Everton y hemos podido reflexionar y preparar ese partido", añadió Salas.
"El encuentro ante la U lo consideramos como un punto de inflexión para ver a una Católica que gane más seguido", completó.
"(Everton) Es un equipo para no mirarlo en menos. Debemos encararlo con la misma actitud y de la misma forma que lo hicimos ante Universidad de Chile. Es el momento de ratificar nuestro camino. Todas nuestras energías deben estar en ganar este partido", explicó sobre el rival.
De cara al duelo ante los viñamarinos quedó descartado José Pedro Fuenzalida, quien llegó con complicaciones físicas desde la selección. Será reemplazado por Sebastián Jaime.
El nuevo status de la selección
El entrenador de la UC tuvo palabras para la doble fecha clasificatoria y aseguró que a Chile ahora lo miran con otros ojos, y para eso la "Roja" debe estar preparada, aunque explicó que para ello se requiere tiempo.
"Pasa un poco por entender el nuevo status de la selección. Nunca habíamos estado con este status y antes no nos jugaban de chico a grande, y a esa posición Chile tiene que acostumbrarse, y trabajarla y el técnico tiene tres días apenas para hacerlo, entonces requiere tiempo y requiere la comprensión del medio y el entendimiento de lo jugadores para que sea así", dijo Salas, quien explicó que a todos los equipos les cuesta entrar en defensas cerradas como las planteadas por Paraguay y Bolivia.
"Le cuesta a todos los equipos, a todos los jugadores entrar en defensas cerradas. Hay un tema de estar bien preparados para afrontar ese tipo de situaciones, porque son muy pocos los equipos que les resulta romper esas barreras, deben ser cuatro equipos en el mundo", comentó.